Siempre surgen
los miedos y las dudas a la hora de combinar colores. Pero siguiendo algunas
pautas básicas se puede lograr que su casa luzca como siempre quiso.
Primer paso: elegir el color
Las reglas más simples son la de dividir los colores en primarios (rojo, azul y
amarillo) y secundarios (violeta, naranja y verde).
Cuando la idea
es poder recrear un ambiente dinámico lo que se aconseja es trabajar con colores
complementarios, es decir con uno secundario y con un primario que no haya sido
utilizado para formarlo.
Los pares que se forman son: verde-rojo, naranja-azul, violeta-amarillo.
Si en cambio
quiere darle cierta calidez, tendrá que utilizar solamente alguna de las
tonalidades que tiene cada color. Por ejemplo, el rojo en sus versiones de
lacres y bordó, el amarillo huevo o maíz, o el naranja en tono durazno.
En otoño es muy bueno armonizar los ambientes de la casa con colores brillantes
y fogosos, como el amarillo, el rojo y el naranja. Esta familia cromática es la
más indicada para crear un lugar íntimo y confortable en su casa. Si se los
combina bien pueden aportarle cierto relax a los ambientes.
En la
actualidad se pueden obtener también versiones más cálidas de los colores más
fríos como el azul o el violeta (el lila por ejemplo).
Segundo paso: aplicar el color
El segundo paso es aplicarlo sobre las paredes. Lo que tiene que tener en cuenta
en estos casos es que ningún elemento lastime la vista. En esto se tiene que
guiar por su propia intuición, de cómo se sienta a gusto.
Otro factor a
tener en cuenta es el equilibrio, buscar tonos más suaves que armonicen todo el
ambiente.
Además de las
pinturas existen otras dos formas de decorar sus paredes, como el entelado y el
empapelado.
Tampoco es
necesario que un solo color predomine en el ambiente. Por ejemplo una única
pared destacada frente a las demás claras quedará muy bien.
Un accesorio
muy útil a la hora de darle armonía a los ambientes de su casa son las
alfombras. Luego las cortinas, los muebles, los cuadros y los pequeños adornos
son los que darán el toque final.
Otro elemento
importante a tener en cuenta es la iluminación de cada ambiente. Cuanto mejor
estén distribuidas las luces en un ambiente mejor. Si usted tiene un ambiente
muy iluminado por la luz solar, esto hará que suavice el color del lugar.
Ser aconseja
comenzar por los lugares pequeños de la casa, aquellos que queremos que
resalten. Por eso es bueno aplicar ahí tonalidades fuertes, además sirve como
ensayo antes de lanzarse al “gran” ambiente.
También se
debe tener en cuenta el uso que se le da al espacio. No es lo mismo si se lo usa
para estudiar que para recibir visitas.
Recomendaciones para el color en la decoración
·
Las
tonalidades cálidas permiten que una decoración minimalista gane calidez.
·
Si la
habitación tiene tonos terrosos lo mejor es pintar algunas paredes de beige topo
y otras blancas, en ambas colocar detalles en color morado, violeta, naranja,
verde manzana o militar. Los muebles pueden ser pintados de blanco y un cubre
naranja sobre la cama.
·
Pintar
las paredes de verde agua y utilizar detalles en blanco ayudan a crear un
ambiente de relax y descanso. Se puede acompañar con sillones cómodos para
recostarse a leer o a escuchar música y una pequeña biblioteca de madera. En los
tapizados lo mejor son las texturas rústicas y colores en la gama del durazno.
·
Para
crear un lugar apacible se puede recurrir a un ambiente monocromático, es decir
pintar con diferentes tonalidades de un mismo color.
·
Si no
quiere pasar desapercibido puede combinar el azul de las paredes con el rojo del
sofá.
Yolanda
Río-Pérez, decoradora y especialista en viviendas, ayuda a miles de personas a decorar sus
hogares con personalidad y buenos criterios.
Comienza a redecorar tu hogar con los consejos su último
libro “El
decorador en casa”, que está disponible
haciendo clic aquí.