Armonía y equilibrio en la cocina
En la cocina se combinan dos elementos, el agua y el fuego, que hay que saber
armonizar y equilibrar para que tengan efectos muy positivos.
Ni el horno ni los fuegos de la cocina deben estar enfrentados con el
frigorífico ni con el fregadero, los fuegos de la cocina no deben estar debajo
de una ventana ni en un rincón, porque ambas cosas significan vulnerabilidad
ante energías negativas.
Tener un buen feng shui en la cocina significa tener la heladera bien surtida de
alimentos a cualquier hora, todos los días de la semana.
La heladera sustituye a la urna llena de arroz que tradicionalmente colocaban
los chinos en la cocina para asegurarse que nunca les faltaría qué comer, debajo
de esa urna también solían colocar un paquete de monedas envueltas en papel rojo
que aseguraba la buena fortuna y que debía cambiarse por otro nuevo el primer
día del año lunar. Esta práctica todavía se sigue realizando y el feng shui la
recomienda.
También son buen feng shui las mesas para el desayuno instaladas en la cocina,
que constituyen un punto focal de interés, además pueden servir para hacer una
separación entre la lavadora, el frigorífico y el fregadero, - a un lado de la
cocina- y el horno y los fuegos situados al otro lado. Así se disminuye el
antagonismo agua- fuego.
Las ristras de cebollas, ajos o guindillas colgadas en la cocina, no son de
especial buen augurio, en contra de lo que mucha gente parece creer, como
tampoco lo es tener colgados los cazos y las sartenes.