Luego, comenzamos a
retirar toda la pintura anterior con otra brocha. Colocamos disolvente para los
pliegues y lugares más difíciles.
Ahora debemos colocar
el líquido anti carcoma para evitar las polillas. El segundo paso consta de una
capa de sellador universal para que la pintura fije bien posteriormente.
Lijamos la superficie para lograr un mejor acabado y emparejar toda la
superficie.
Preparamos la pintura y
con un rodillo colocamos en toda la superficie, siempre en la misma dirección.
Una buena opción para reciclar esta puerta es colocar imágenes impresas en
vinilo.
Esto dará un toque personalizado a nuestro cabezal.