1. Siempre déle al producto la posibilidad de hacer efecto. Una vez que haya
rociado o frotado un producto sobre una mancha, puede tardar 30 minutos o más en
hacer su efecto por completo.
Deje que el removedor de manchas esté en contacto
con la prenda en cuestión por no menos de 30 minutos antes de enjuagarla.
2. Comience la limpieza tan pronto como sea posible. Cuanto más tiempo tenga
para asentarse, será más difícil de remover.
3. Limpie la mancha lo mejor que pueda antes de someterla a cualquier fuente de
calor de cualquier tipo. Los secadores y otras fuentes de calor pueden fijar las
manchas de manera permanente.
4. Seque las manchas; nunca las frote. El secado es una gran manera de remover
las manchas de la tela o absorberlas hacia otro material.
Este método también
evita el deshilachado y el desgaste, y ayuda a reducir la decoloración de la
tela.
Técnica de secado
Coloque una toalla húmeda (blanca) sobre la mancha y, usando los dedos o los
nudillos, presione repetidamente sobre la mancha.
Esto le ayudará a absorber la
mancha. Mueva la toalla para utilizar un espacio limpio cuando sea necesario. Si
usted tiene una mancha particularmente dura, es posible que le resulte
conveniente utilizar un quitamanchas durante este proceso.
Manchas de aceite y grasa
Pruebe con: maicena o alcohol
Aplique maicena sobre la mancha, frótela y déjela reposar durante 20 minutos.
Cuando haya terminado, quite el polvo con un paño seco o un cepillo.
Puede que
tenga que repetir este procedimiento más de una vez para absorber todo el
aceite.
Usted puede acelerar este proceso colocando una toalla de papel por
encima y por debajo de la zona manchada, o pasando una plancha de vapor sobre la
mancha.
Enjuagar una mancha de aceite con vinagre después de tratarla ayudará a
neutralizar el aceite para que no resurja.
Manchas de transpiración y ropa desteñida
Pruebe con: peróxido de hidrógeno o decolorando al sol
Contrariamente a la creencia popular, los blanqueadores comunes realmente causan
un amarillamiento y otras decoloraciones.
Para combatir esto, pruebe colocando
media taza de peróxido de hidrógeno en el lavarropa y dejando la ropa en remojo
durante unos treinta minutos; luego lávela como de costumbre.
Alternativamente, puede blanquear su ropa al sol. El sol proporciona una dosis
natural de poder de blanqueo que puede remover algunas de las manchas más
difíciles.