Si
últimamente sientes como que tu “hogar dulce hogar”, más que de dulzura, está
repleto de energía negativa y mala onda por demás, no recurras a un exorcista.
En el
diccionario del Feng Shui, Sha-Chi es la energía negativa. Tiene que ver con los
campos electromagnéticos, el movimiento, las flechas. El Sha-Chi actúa como un
enemigo invisible. Puede estar en una sola habitación o instalado por toda la
casa. Niños y mujeres embarazadas son más sensibles.
Aquí, algunas maneras de
protegerte contra las energías negativas que provoca:
-lo mejor es
que no haya nada colgando sobre la cama a la hora de dormir. Ni luces ni
ventiladores de techo. Si tienes ventilador, elige uno de aspecto liviano.
-es
preferible que los muebles que se encuentren cerca de los lugares de tránsito o
de los lugares de asiento sean de esquinas redondeadas y suaves.
-si tu casa
tiene ventanas hacia una calle muy transitada, coloca un objeto pesado (una
maceta grande, una escultura) junto a la ventana. La sensación de excesivo
movimiento o de circulación demasiado rápida es negativa.
-si vas a
pintar, elige colores cálidos, como rojos o naranjas.
-una de las
consignas es arreglar todo lo que no funcione bien (cerraduras, llaves de luz,
bisagras mal aceitadas, grifería que gotea).
-no a los
extremos: el desorden excesivo y el orden obsesivo son una forma de energía
negativa.
-si eres
fanática de la televisión y tienes una en tu dormitorio, trata de desenchufarla
antes de dormir. Los aparatos desenchufados no generan campos electromagnéticos,
porque no circula corriente.