Los deportes ayudan a los niños a desarrollar destrezas físicas, a hacer
ejercicios, a socializar, a divertirse, a aprender a jugar formando parte de un
equipo, a aprender a jugar limpio y a mejorar su autoestima.
Sin embargo, la cultura moderna de los deportes se ha ido convirtiendo en un
negocio para hacer dinero. La actitud competititiva y de elevada presión por
"ganar a cualquier costo" prevalece en los clubes y escuelas; como el deporte
profesional afecta el mundo de los deportes y del atletismo de los niños, se ha
creado un ambiente poco saludable.
Es
importante recordar que las actitudes y el comportamiento que se les enseña a
los niños en los deportes ellos a su vez lo mantendrán y lo continuarán en su
vida de adultos.
Los adultos deben tener un papel activo ayudando al niño a
desarrollar la honradez en el deporte. Para ayudar a su hijo o nieto a lograr el
máximo en los deportes, se necesita que usted tome parte activa; esto incluye:
-
Proveerle apoyo emocional y realimentación positiva, -
Asistir a algunos juegos y comentar con él sobre ellos después, -
Tener expectativas realistas sobre sus posibilidades -
Aprender el deporte y apoyar el que su hijo o nieto practica, -
Estimularlo a que hable con usted sobre sus experiencias con el entrenador y
con otros miembros del equipo, -
Ayudarlo a manejar las decepciones y a que aprenda a perder, y -
Comportarse como espectador modelo y respetuoso.
Aunque esto toma tiempo y crea conflicto con los programas de trabajo, ello le
permite a usted el familiarizarse con el entrenamiento, los valores del equipo,
el comportamiento y las actitudes.
El comportamiento y las actitudes de su hijo
reflejan una combinación del entrenamiento en el deporte y las discusiones en el
hogar acerca de la honradez en el deporte y el acto de jugar limpio.
Es
también importante hablar acerca de lo que su hijo observa en los eventos
deportivos. Cuando ocurre falta de caballerosidad, discuta con él otras formas
de manejar la situación.
Mientras usted puede reconocer que en la agitación de
la competencia se hace a veces difícil el mantenerse controlado y respetar a los
otros, es importante el enfatizar que el comportamiento irrespetuoso no es
aceptable. Recuerde, el tener éxito no es lo mismo que ganar y fracasar no es lo
mismo que perder.
Si
está preocupado por el comportamiento o por la actitud del entrenador de su
hijo, usted puede tratar de hablar con él en privado. Como adultos, ustedes
pueden hablar acerca de qué es lo más importante que el niño aprenda.
Aunque
usted no pueda cambiar una actitud particular o el comportamiento del
entrenador, usted puede hacerle claro a éste cómo a usted le gustaría que se
acerque a su hijo. Si usted encuentra que el entrenador no responde, discuta el
problema con los padres responsables o que están a cargo de las actividades de
la escuela o de la liga. Si el problema continúa, usted puede decidir el retirar
a su niño.
Como en la mayoría de los aspectos de la crianza, el participar activamente y el
hablar con sus hijos sobre sus vidas es muy importante.
Estar orgullosos de sus
logros, compartir cuando ganan o cuando pierden, y el hablar con ellos acerca de
lo que ha sucedido ayuda a los niños a desarrollar destrezas y la capacidad para
lograr éxitos en la vida. Las lecciones aprendidas por los niños mientras
participan en los deportes darán forma a los valores y al comportamiento en su
vida adulta.
Fuente: American Academy of Child and Adolescent Psychiatry