Los palos de golf a medida van desde un palo simple (porque tú te sientes a gusto con ese palo) hasta un grupo completo de woods (palo con cabeza de madera), irons (palos con cabeza de hierro) y putters (palos para golpes suaves usado en el césped circundante al hoyo) que hayan sido personalizados según tus especificaciones y ensamblados para ti.
Puede que a algunos les guste y a otros no, pero, en cualquier caso, tus palos de golf personalizados son, precisamente, tuyos.
Una analogía con la que la mayor parte de las personas se identificará tiene que ver con comparar la compra de un nuevo set de palos de golf con comprar un traje o un vestido nuevo. Al respecto, puedes actuar de tres maneras distintas:
- Opción 1: Vas a un negocio de ropa y buscas hasta que ves algo a la moda. Luego lo compras y rezas para que te quede bien y cómodo. Ésta es la forma en que la mayoría de las personas compra sus palos de golf.
- Opción 2: Puedes ir al mismo negocio y probar unos cuantos diseños diferentes, incluso mezclando y combinando las partes superiores e inferiores de los trajes. De esta manera, encontrarás algo que te vaya bien pero puede que necesites modificarlo, dentro de la cierta libertad que las telas existentes te dan cuanto a talles y longitudes.
Esto se parece mucho a hacer a medida tus nuevos palos de golf. Sin embargo, todavía te encuentras limitado a un número pequeño de varas y encorvaduras, que el fabricante provee y que, mayormente, se extenderán o reducirán en ½" y en 2º en lo que se refiere al ángulo de la cara del mazo.
La flexibilidad de las varas figura en un sello al costado de la misma y suele ser detallada de manera diferente por cada fabricante. Puede haber cinco o seis flexibilidades distintas. Para muchas personas, esto no es suficiente.
- Opción 3: Si querías algo que durara por mucho tiempo y que se adaptara realmente bien desde el día uno, dirígete a una sastrería. Allí, tomarán todas tus medidas, descubrirán qué uso le quieres dar al producto, cuan a menudo lo usarás, etc. Esto podría costar algo más caro, pero los resultados son excelentes siempre.
La mayoría de las cabezas de los palos, salvo algunas pocas excepciones (si es que las hay), están hechas en el oriente, principalmente en China. Incluso se cree que todas las cabezas son hechas allí, pero los grandes fabricantes no suelen contestar cuando se les pregunta por su procedencia. ¡Inténtalo!
Las varas, sin dudas la parte más importante del palo, son fabricadas por unas pocas compañías, principalmente en China, Bangladesh, Japón, etc. Ninguna de las grandes marcas fabrica sus propias varas, aunque sí llevan su nombre y logo en algún sitio del palo.
Ahora, cuando te fijas en las revistas o en las ofertas de descuentos de los comercios, ¿piensas en comprar el palo que mejor se adapte a ti o quieres el mismo que usó Tiger, Vijay, Ernie o Annika para ganar el torneo de la semana pasada?
Éste es un buen momento para disipar una creencia bien arraigada. La única similitud entre los palos que tú puedes comprar y los que utilizan los jugadores profesionales en los torneos es la marca. Estos golfistas profesionales cobran cifras de hasta siete dígitos para usar esas marcas. Ellos y sus entrenadores especifican cada cabeza, vara y grip que confeccionan el set de palos. Es decir, son conjuntos especialmente personalizados; piezas de sastrería.
Por lo tanto, cuando compras un juego de irons Super Pingaway Z34, estás pagando los componentes, el estuche de felpa y los avisos masivos y las campañas que hacen que notes su existencia en primer lugar.
Un buen fabricante de palos a medida empleará componentes hechos en los mismos materiales que los de los chicos grandes. A menudo, la misma fábrica que produce las cabezas ofrece las varas y los grips. Asimismo, ellos pueden analizar tu estilo juego y tu físico, al igual que hacen con los jugadores profesionales, de modo que se pueda personalizar más el producto.
Una vez más, un buen constructor de palos a medida (y hay malos como en cualquier aspecto de la vida), estará más preocupado en la adaptabilidad que en el gasto de dinero.
Existen muchas formas encaminarse hacia la adaptabilidad. Durante la prueba pregúntale al fabricante de palos qué piensa de tu juego, averigua si el palo se adapta a forma de jugar tuya y de tus amigos en cuanto a tiros y distancia. Ofrece detalles sobre tu juego… y no pretendas que alguien crea que juegas como Tiger Woods.
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