En el
mundo occidental el 50 por ciento de la gente tiene sobrepeso. De hecho, más del
30 por ciento de los adultos es obeso, y casi una cuarta parte de los hijos ¡Sí,
uno de cada cuatro! también está muy excedido de peso.
Para lograr un peso sano y mantenerlo en el tiempo, se deben hacer cambios
permanentes en el estilo de vida. Y cuanto más pronto mejor. Para ello, existen
algunas medidas que podría tomar ya mismo, las cuales sin dudas tendrán un
tremendo impacto en sus esfuerzos.
Pero antes que nada, en pos de lograr una sana alimentación, debería consultar
a un nutricionista para aprender cuales son los tamaños correctos de porción
para su caso específico.
¿Cuánto es una
porción?
Bien, su dieta indica que usted puede comer "una porción de tal cosa". Usted va
a la heladera y... aparece la duda: ¿cuánto es, exactamente una porción?
Una porción significa lo siguiente:
Granos: media taza de arroz, papas, tallarines; una rodaja de pan; una taza de
cereal frío
Verduras: media taza (verduras de hoja: una taza)
Fruta: media manzana, banana, etc. o media taza de ensalada de frutas
Carne: 80 gramos
Lácteos: Una taza de leche o yogur, 40 a 60 g. de queso.
Teniendo en cuenta la Pirámide Alimenticia, se recomienda varias porciones
diarias de cada grupo de alimento, como aquí se muestra:
Nueve a once porciones de granos
Cuatro a cinco porciones de verduras
Tres a cuatro porciones de fruta
Dos a tres porciones de lácteos
Dos a tres porciones del grupo de carne y soja
Con todo, la mayoría de la gente come más que las cantidades diarias
recomendadas por los expertos, pero menos cuando se trata de frutas y verduras.
Seis
pasos para bajar de peso más rápido
Ahora sí, los seis pasos que debería tomar para ayudarse a realizar la mejor de
las dietas:
1. Muchas veces poco, antes que pocas veces mucho
Comiendo de cinco a seis comidas pequeñas por día, antes que tres comidas
grandes, se pueden lograr los mejores resultados. Comiendo 300 a 400 calorías
cada tres o cuatro horas, se puede mantener el azúcar de la sangre en un nivel
fijo y evitar el hambre continúo. Es importante que se realice un consumo
equilibrado de de proteínas (20 al 25 por ciento), carbohidratos (55 al 60 por
ciento) y grasa (15 al 25 por ciento).
2. Carbohidratos
Las legumbres y las frutas y verduras con fibra bajan el riesgo de sufrir
diabetes Tipo 2 y proporcionan vitaminas en abundancia. Por otro lado, los
carbohidratos refinados y simples, como por ejemplo, el pan blanco y las papas,
provocan grandes variaciones de los niveles insulina y pueden estimular el
hambre.
Siguiente:
Los 4 pasos siguientes