3. No evite las grasas
Solo cómalas las correctas, en cantidades correctas. Los ácidos grados omega 6
y omega-3, que se encuentran en casi todos los pescados y algunas nueces.
Mantienen la sensación de saciedad y reducen verdaderamente los niveles de
colesterol "malo".
Opte por las grasas mono- y poliinsaturadas que se encuentra
en las aceitunas, la palta, y las nueces, antes que las grasas saturadas que se
encuentran en la carne y los lácteos.
4. Beba abundante agua
El agua es el mejor líquido para el cuerpo, y tiene cero calorías. Bébala en
lugar de las gaseosas, los jugos artificiales y el alcohol, que tienen muchas
calorías pero poco o nada de valor nutritivo.
5. Mantenga un registro alimenticio
Cuándo mida las calorías consumidas en el día, será fácil olvidarse las dos
galletitas que pellizcó por la tarde, o el vaso de vino que tomó con la cena… a
menos que tenga todo esto por escrito.
El registro de alimentos es también útil
para identificar y cambiar ciertos patrones de alimentación.
6. Ejercicio físico
Ningún programa de pérdida de peso será completo sin un ejercicio regular. Pero
de hecho, el ejercicio no sólo es útil cuando se trata de bajar unos kilitos,
sino que numerosos estudios han confirmado que son extremadamente importante
para conservar el peso.
Un buen y completo programa de fitness, debería incluir
ejercicios aeróbicos, y entrenamientos de fuerza y flexibilidad.
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