11 consejos para que tu dieta tenga éxito
1. No olvide que una presentación tentadora de los platos, buscando efectos de colores y texturas contrastantes, sazonándolos muy bien, y recurriendo a especias y a hierbas aromáticas para acentuar los sabores, es uno de los secretos que deciden el éxito de una dieta.
2. Es tan importante aprender a combinar un menú como adquirir nuevos hábitos en alimentación, que finalmente permiten mantener el peso adecuado largo tiempo.
3. Es muy aconsejable agruparse con otras personas que hacen programas de descenso de peso para apoyarse mutuamente.
La cooperación es muy útil, y pesándose una vez por semana es suficiente para comparar los resultados de la dieta y tratar de superar los problemas que puedan surgir.
4. Si varias personas hacen el mismo programa, es muy raro que logren resultados idénticos al mismo ritmo. Recuérdelo para no desanimarse.
5. Si una o más personas de la familia siguen una dieta, es bueno suprimir de la mesa familiar los alimentos que engordan, para evitar "las tentaciones".
6. Ir ajustando la ropa a medida que se adelgaza, es estimulante y descarta la posibilidad de volver a engordar.
7. Si usted tiene un familiar que está haciendo un programa de reducción, no escatime los elogios cuando baja de peso y no le haga ningún reproche o comentario desfavorable si no consigue rebajar, ya que sería desmoralizarlo.
8. Camine diariamente lo más que pueda; haga ejercicios y deportes en sus horas libres; esto es fundamental para que una dieta bien llevada tenga éxito.
Caminar 15 ó 20 cuadras por día es de excepcional utilidad para mantener el peso, y especialmente si se hace después de las comidas principales.
9. Es necesario que usted, para bajar de peso, y mantenerse además de la parte culinaria, y la parte de ejercicios físicos, le dé mucha importancia a una autoeducación para poder ir incorporando nuevos intereses, nuevas distracciones, o encontrando nuevos placeres a las cosas que hace, para de esta manera poder alejarse de la comida como principal fuente de alegría y placer.
¡Siempre podemos enriquecer nuestras vidas, y esto depende de que así lo dispongamos! y cuanto más la enriquezca, más podrá cumplir con todas las indicaciones de una dieta.
10. No se permita ni aun la trampa más pequeña, como: "¿Qué me va a hacer un bomboncito?" ¡Esto puede ser el principio del fin!
11. Cuando se mire en el espejo al salir del baño no se haga trampa metiendo la panza para adentro o estirando el cuello para que no se note la papada. Véase tal cual es. En serio. No se haga trampas y sea muy honesto con usted mismo.
Isabel de los Ríos, nutricionista certificada,
es autora de "Comer para perder",
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