Lo más
difícil de esta dieta es aprender a cocinar correctamente los alimentos junto con
el yogur. El fuego debe ser muy leve, pues que el calor elevado elimina los
fermentos lácticos que contiene el yogur (imprescindibles para perder peso y
mantenerse saludable).
Tampoco se debe batir el yogur con aparatos eléctricos, porque se vuelve
demasiado líquido y no se integra bien a los demás alimentos de la preparación.
Para
preservar todos los beneficios del yogur, hay que añadirlo cuando la comida ya está
cocida, y con el fuego apagado. Para calentarlo un poco, hay que hacerlo
brevemente a baño Maria.
Otra manera de mejorar los efectos sobre la salud del yogur, beber un vaso de
agua mineral, a temperatura ambiente antes del desayuno, y algunos vasos más a
lo largo del día, siempre fuera de las comidas (en total, un litro por día
cuando menos).
Dieta del yogur, día por día
Día 1
Desayuno:
1 vaso de agua mineral a temperatura ambiente, 1 café sin azúcar, 2 yogures
descremados y 1 pera.
Colación:
2 tostadas y 1 té verde sin azúcar.
Almuerzo:
1 ensalada chica a elección y pasta con yogur y queso fresco.
Colación:
200 gr. de fruta fresca a elección.
Cena: 2
tomates, 2 huevos duros y 2 rebanadas de pan.
Día 2
Desayuno:
1 vaso de agua mineral a temperatura ambiente, 1 té sin azúcar, 1 vaso de leche
descremada y 1 manzana.
Colación:
2 tostadas y 1 té verde sin azúcar.
Almuerzo:
1 porción (50 gr.) de arroz con atún, pepino, tomate, yogur, orégano y sal.
Colación:
200 gr. de fruta fresca a elección.
Cena: 250
gr. de yogur y 1 ensalada de frutas con 1 cucharada de azúcar y jugo de limón.