Dieta de leche de coco
La leche de coco se ha convertido en una parte imprescindible de mi dieta. Lo uso en salsas, en el café y el té, y en cualquier receta que incluya leche de vaca. ¡Simplemente me encanta!
La primera vez que la usé, había comprado una lata de leche de coco en conserva
en un negocio de
alimentos saludables, y cuando llegué a mi casa la pasé a un
recipiente de vidrio y la puse en la heladera.
La receta que usé tenía sólo dos
ingredientes (leche de coco y agua) y me pareció una opción deliciosa y
saludable para mí y para mi familia.
Pero había una cosa que me preocupaba un poco. Con la frecuencia con la que
empecé a usar este producto, me parecía que estaba usando demasiado un producto
enlatado.
Por desgracia, todos los alimentos enlatados contienen productos
químicos y me parecía que no era saludable consumir algo así tan a menudo.
No me malinterpreten. No hay problema en usar
productos enlatados de vez en
cuando, y no hay nada de malo en usar algunos productos enlatados por semana,
pero al tratarse de un alimento que se había convertido en un alimento básico
diario, sentí que necesitaba buscar una forma un poco más natural para consumir
este alimento en particular.
Por lo tanto, comencé a buscar en las distintas marcas de leches de coco que
había en los almacenes y negocios de alimentos.
Me pareció la mejor alternativa.
Lamentablemente, una vez que empecé a mirar las listas de ingredientes,
rápidamente encontré ingredientes tales como la carragenina y jugo de caña
evaporado, y decidí que quería disfrutar de mi leche de coco sin estos
ingredientes añadidos.
Así que decidí hacer lo que cualquier persona trabajadora y ocupada hubiese
hecho: pensé “jajaja... como si tuviera tiempo para hacer eso”.
La receta que está a continuación es tan fácil y rápida que incluso una mujer
trabajadora embarazada, podría arreglárselas para tener siempre un poco de leche
de coco en la heladera.
Leche de coco hecho casera
Ingredientes:
• 7/8 taza de coco rallado
• 1 taza de agua caliente
• ½ taza de agua caliente
También necesitará:
• Licuadora
• Colador
• Gasa
• Un recipiente grande
Instrucciones:
Ponga el coco rallado en la licuadora. Luego, agregue 1 taza de agua caliente en
la licuadora. Licuar a velocidad alta durante 2-3 minutos. Ponga la gasa sobre
el colador. Vierta la pulpa de la licuadora en la gasa. Exprima la leche del
coco en el colador.
Ponga la pulpa de nuevo en la licuadora. Agregar ½ taza de
agua caliente. Licuar a velocidad alta nuevamente durante 1-2 minutos.
Vierta la
pasta que se forma en la gasa. Exprima más leche del coco en el colador
(básicamente repitiendo el proceso anterior para obtener tanta leche de coco
rallado como sea posible).
Esto puede sonar como algo muy trabajoso, pero le aseguro que es súper fácil. Se
trata simplemente de mezclar el agua y el coco rallado, y exprimir la leche de
este último.
Usted notará de inmediato que esta versión casera es mucho más
sabrosa y más sana que cualquier marca que pueda comprar en un negocio.
Por
Isabel de los Ríos, nutricionista certificada y autora de "Comer para perder",
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