Consolida tus deudas, y comienza a respirar
Casi todos cargamos ciertas deudas sobre nuestras espadas, ya sea que se
presenten en la forma de préstamos, planes de financiación o tarjetas de
crédito. La clave es manejar esas deudas en forma agresiva y minimizar la
sensación de sofocación generada por el extracto de cuenta.
A continuación, enplenitud te ofrece algunas estrategias para consolidar tus deudas en forma efectiva y regular tu flujo de fondos mensual como un emprendedor exitoso debe hacer.
Piensa en ti como el CEO de la empresa YO S.A. y procura dar buen uso a estos consejos.
Comienza a consolidar
• Establece prioridades entre tus deudas: En primer lugar están las deudas con
garantía (hipoteca, luego pagos de automotores). Los pagos de hipoteca son la
primera prioridad. Si dejas de hacer un pago de hipoteca, puedes perder tu casa,
un activo que, en definitiva, crea valor para ti. En segundo lugar están las
deudas sin garantía tales como las cuentas de tarjetas de crédito.
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Si puedes calificar, obtén una tarjeta de crédito con cero interés y cero
pagos. No uses esta tarjeta de crédito para nuevas compras.
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Utiliza los fondos de esta tarjeta nueva para pagar la deuda que arrastras
con intereses. Ten en mente que deseas eliminar los pagos por cargos e
intereses, y concéntrate en pagar el capital principal.
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Paga otras tarjetas, luego cancélelas.
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Detalla tus gastos mensuales relacionados con deudas (todos tus pagos
mensuales) y usa hasta el último centavo de tu flujo de caja disponible para
pagar la tarjeta de crédito con la tasa de interés más alta. Continúa hasta
que pagues en totalidad.
- Luego transfiere todo el flujo de caja que estaba destinado a esa tarjeta a la tarjeta con la siguiente tasa de interés más alta, y así sucesivamente, hasta que pague todas las tarjetas.
Integración de deudas
Típicamente, la empresa financiera comenzará llevando a cabo una investigación
crediticia y de background para determinar la tasa de interés y los términos del
préstamo que pueden ofrecerte.
Luego, la entidad comprará tu deuda existente y fijará un acuerdo que diga cómo
y cuándo lo pagarás. Por tu parte, harás un pago mensual a la empresa por el
capital principal prestado más los intereses y cualquier arancel de servicios
aplicable a tu acuerdo de consolidación.
Valor líquido de la vivienda
En el plano de las estrategias, apalancar el patrimonio inmobiliario para pagar
una deuda alta puede ser una idea astuta.
La razón es simple: un segundo préstamo garantizado con tu hogar estará
disponible, comúnmente, a una tasa de interés no tan lejana a la de una
hipoteca, lo que suele ser mucho menos que aquellas de las compañías de crédito
y otras entidades crediticias.
Dado que muchas instituciones financieras compiten ferozmente por nuevos negocios y, desde luego, por la torta del mercado existente, es posible que, si has conseguido mantener una valoración crediticia razonablemente buena, tu banco pueda ofrecerte una préstamo por el valor líquido de tu vivienda que uses para pagar varias otras fuentes de deuda.
Préstamos bancarios
Si no tienes una casa, intenta apalancar tus activos en cuentas líquidas —como
puede ser tu cuenta de ahorros— dentro de un acuerdo de préstamo favorable con
el banco.
Este tipo de activos puede, en ocasiones, ser usado como garantía, y la
diferencia entre los términos de los pagos entre este tipo de préstamo
garantizado y un crédito inseguro suele ser estelar.
Préstamos de amigos y familiares
Pedir prestado a una red personal de amigos y familiares —siempre que la
oportunidad sea beneficiosa para ambas partes— puede ser también una opción
viable.
Un acuerdo de préstamo con un amigo o pariente bien dispuesto es similar a un
préstamo bancario, aunque sin todas esas formalidades engorrosas típicamente
propias de estos últimos.
El inversor gana más intereses que con un bono o un certificado de depósito
bancario, y tú puedes beneficiarte con la flexibilidad de arreglar los términos
de pago, haciendo que esta estrategia de consolidación sea atractiva para ambas
partes.
Destruye tus deudas
Para la mayoría de los mortales, las deudas son inevitables. Si disfrutas de la
suerte de poder pagar todo en efectivo o si tienes un árbol de dinero en un
jardín secreto, entonces olvida lo que acabas de leer y ríete de todos nosotros.
Sin embargo, si eres como el resto de las personas, ten en cuenta estas opciones
de consolidación de deudas en vistas de disfrutar de la paz mental que solo
conciben los que disfrutan de la verdadera libertad financiera.