El dinero en las parejas que no están casadas: claves para asegurar el futuro
Aunque deben hacer frente a muchas de las mismas cuestiones y
dificultades financieras que las parejas casadas, las personas que viven en
pareja sin estar casados deben soportar además las complicaciones legales que
pueden surgir en el futuro, cuando una de las partes sobreviva a la otra pero no
posea los beneficios habituales para los casados.
Manejo de su dinero
Una de las primeras cuestiones que usted deberá
definir junto a su pareja, es si manejarán sus finanzas por separado o juntos.
Comience hablando francamente de sus activos, prioridades, y metas financieras.
Aquí están algunas preguntas que pueden ayudarle
a comenzar su nueva organización:
• ¿Cómo manejará los gastos de su casa? ¿por
separado o en común? Si prefiere un arreglo financiero simple, y desea evitar
los problemas asociados a las cuentas conjuntas, puede mantener sus finanzas
separadas.
• ¿Desea abrir una cuenta corriente común? Si es
así, cada uno será responsable de todos los cheques emitidos (o girados en
descubierto) en la cuenta.
• ¿Qué sucede con respecto al resto de sus
ingresos y de otros gastos personales? ¿Usted reunirá todos los ítems
financieros o mantendrá una cierta separación de sus ingresos para su uso
personal?
• ¿Tienen tarjetas de crédito comunes? Usted
puede abrir cuentas comunes de tarjeta de crédito, o agregar a su pareja a una
cuenta existente, como extensión autorizada. Recuerde, sin embargo, que en una
cuenta conjunta, usted es completamente responsable de todas las cargas en la
cuenta, incluso de las realizadas por su propia pareja.
Planeando el retiro
Como pareja en concubinato, usted no tiene que
planear el retiro junto a su pareja, pero tenga en cuenta que esto puede ser más
dificultoso para usted que para las parejas casadas.
Aquí le damos algunas pautas que usted y su
pareja puedan pensar y decidir juntos:
• Designe a su pareja como beneficiario de su
plan de retiro si esto está permitido bajo su plan de jubilación privada (en la
jubilación pública es imposible). En algunos casos de regímenes privados, usted
puede nombrar beneficiarios de sus planes de retiro.
• Puede que desee incrementar sus ahorros en la
actualidad. Planee ahorrar más capital para compensar los beneficios sociales
que su pareja no recibirá por parte de la Seguridad Social y de su plan de
jubilación.
• Considere usar un seguro de vida para financiar
el retiro de su pareja. El seguro de vida puede ayudarle a proporcionar una
renta significativa para su pareja en el caso de que ésta quede sola. Solo debe
nombrar a su pareja como beneficiaria del seguro.
• Asegúrese de entender qué beneficios de retiro
puede esperar que reciba su pareja o usted mismo por parte del otro. Además,
antes de realizar un planeamiento común para el retiro, considere todas las
posibilidades.
Planificando su estado financiero
Un planeamiento de estado financiero apropiado es
esencial para las parejas solteras. Las leyes que protegen a las parejas casadas
no se aplican con ustedes. Sin la protección apropiada, la pareja que sobreviva
podría ser echado de la casa que comparten, y los parientes más cercanos podrían
disponer de su herencia antes que su pareja, sin que usted lo elija.
No tome nada por hecho. Usted se debe a sí mismo
y a su pareja la seguridad de que su estado financiero y médico será manejado
según sus deseos actuales.
Aquí están algunas cuestiones para tener en
cuenta:
• Consulte con un abogado experimentado en
planificación de herencias y sucesiones. La planificación inmobiliaria es
especialmente complicada para las parejas en concubinato. Pida consejos a este
abogado para poder proteger sus activos, a su pareja, y a su familia.
• Contrate los servicios de un estudio jurídico
para el largo plazo. Si usted cae seriamente enfermo o incapacitado y no puede
expresar sus deseos sobre su asistencia médica, su pareja puede ser dejada de
lado en las decisiones médicas, ya que él o ella no tiene ningún derecho legal
de decidir por usted.
• Escriba un testamento si es que usted desea
dejar alguna propiedad a su pareja. Sin esto, no tendrá ningún derecho legal a
heredar sus propiedades.
• Evite la legalización de un testamento todo el
tiempo que le sea posible. Tanto si su herencia fuera determinada por su
testamento, como si usted no tuviera un testamento, la distribución de sus
activos será supervisada por una corte de legalización de testamentos. Si usted
se preocupa por si la corte distribuirá bien sus activos, o si usted querría que
sus asuntos fueran mantenidos en forma privada (los procedimientos de las cortes
de legalización de testamentos son expediente público), trate de no hacer el
trámite de legalización de su testamento tanto como le sea posible.
• Firme un acuerdo doméstico con su pareja. Un
acuerdo doméstico de parejas es un contrato escrito entre usted y su pareja,
para que ésta comparta sus derechos sobre ciertas cuestiones, y se clarifiquen
sus intenciones con respecto a la distribución de sus bienes si usted o si su
pareja fallecen.
Esto le ayudará a evitar las inevitables discusiones sobre dinero que afectan a
la mayoría de las parejas, casadas o solteras, y le ayudará a ocuparse
claramente de algunos de los problemas legales que afectan a algunas parejas de
hecho.
Uno de ustedes pagará las cuentas y recogerá el dinero del otro, o bien cada uno
pagará ciertas cosas. Sin embargo, muchas parejas de hecho que conviven hace
mucho tiempo, pueden optar por pagar los gastos de forma conjunta, tal como lo
hacen la mayoría de las parejas casadas.
El manejo de sus gastos en forma conjunta puede ayudar a fortificar la relación,
y probablemente será lo más conveniente.
Si la relación termina, uno de ustedes podría incluso vaciar la cuenta y
llevarse el dinero, a menos que su cuenta requiera de dos firmas para los
retiros.
Incluso si usted decide pagar sus cuentas de forma conjunta en una cuenta
bancaria común, podría todavía mantener cuentas separadas para los gastos
personales.
La unificación de todas las finanzas funciona generalmente lo mejor posible
cuando se está en una relación de mucha confianza, de largo data, cuando las
ganancias son similares, o cuando alguien hace compensaciones equivalentes (por
ejemplo: una persona trabaja, mientras que la otra cuida de la familia o de la
casa).
¿Qué sucedería si la relación termina y su pareja gasta de forma irresponsable,
y rechaza ayudarle a pagar su propia parte?
Ninguno de los dos será elegible para los beneficios conyugales de los dos
principales planes del retiro: la Seguridad Social y los planes de jubilación
públicos o tradicionales. Sin embargo, si usted es un poco creativo, existen
otras maneras con las que puede proporcionarle una vida adecuada a su pareja en
el momento del retiro.
Le guste decirlo o no, su relación podría terminar antes de que usted se retire,
dejando a uno o ambos con una renta de retiro inadecuada. En algunos casos,
puede ser más sabio que cada uno de ustedes planee su retiro por separado,
incluso si piensan vivir juntos por siempre.
Su pareja podría también ser dejada de lado en las decisiones financieras y
médicas si es que usted cae seriamente enfermo o incapacitado.
Sin embargo, esta situación es prevenible si usted contrata los servicios de un
estudio de abogados a largo plazo, para que nombren a su pareja como su
representante para los cuidados médicos.
Usted puede también tomar estos servicios para sus finanzas personales, si es
que usted desea cerciorarse de que su pareja tenga autoridad legal para manejar
sus cuentas si es que usted queda incapacitado para hacerlo.
Si usted fallece sin escribir un testamento, sus activos pasarán automáticamente
a su siguiente línea de parentesco (igualmente, esto depende de las leyes de su
país o de su estado de residencia).
El testamento de una persona puede ser desafiado, pero las cortes de justicia
respetan generalmente los términos de un testamento correctamente redactado. Si
usted tiene hijos, puede también agregar una cláusula a su testamento en el que
nomine a su pareja como su tutor hasta que ellos cumplan la mayoría de edad.
Usted puede reemplazar este procedimiento señalando a su pareja como el
beneficiario de su seguro de vida y/o de sus cuentas de jubilación, y poseyendo
los títulos de propiedad de forma conjunta, con derecho de supervivencia.
No substituirá un testamento, pero se puede utilizar junto al mismo para llevar
a cabo sus indicaciones, deseos e intenciones. Consulte con su abogado para
preparar uno de estos acuerdos.