Tiempo
Hablando del largo plazo, el tiempo es otro elemento importante a la
hora de entender tu perfil de inversión. ¿Cuánto tiempo quieres dedicar a la
inversión? ¿Cuán activo quieres estar en el manejo de tu dinero? ¿Quieres
dedicar 15 minutos diarios a la administración del mismo?
Entonces, tal vez,
para ti sea conveniente emplear las Estrategias Pasivas mencionadas a
continuación. O, en una de esas, podrías destinar ocho horas semanales a tus
actividades de inversión, por lo que disfrutarías de investigar empresas y
estudiar detenidamente declaraciones financieras para elegir acciones
individuales.
Otro factor temporal tiene que ver con cuándo necesitarás el dinero. Ya sea que
necesites el dinero la semana que viene o dentro de cien años, esta diferencia
afectará radicalmente en la decisión de qué vehículo de inversión emplear.
Aunque las acciones tienen importantes retornos a largo plazo, los dividendos
sobre períodos de tres años o menos pueden ser completamente escalofriantes. Por
suerte para ti, ahora que has determinado tus objetivos, sabes cuánto dinero
necesitas para alcanzarlos, y también sabes cuándo necesitarás el dinero. Ahora,
será más fácil tomar las decisiones adecuadas cuando estés listo para invertir.
Estrategias activas y pasivas
Los dos métodos principales de inversión en acciones son conocidos como
dirección activa y pasiva. Los inversores activos no son aquellos que ejercitan
y comen ensaladas, y los pasivos tampoco esos que miran demasiada televisión y
se alimentan con comida chatarra.
En cambio, la diferencia entre inversión activa y pasiva es si tú (o la persona
encargada de manejar tu dinero) eliges activamente las compañías en las que
invertirás o si tus inversiones están determinadas por algún índice creado por
terceros.
La inversión activa es a la que la mayoría de las personas se refieren cuando
hablan sobre inversiones en acciones. Ya sea que lo hagan ellas mismas, lo haga
un broker, o lo maneje un administrador de fondos mutuos, el dinero será
administrado en forma activa. La parte más difícil a la hora de defender la
inversión pasiva es convencer a la gente de que la inversión activa no es tan
buena como dicen. Sin embargo, ese no será nuestro trabajo.
Estrategias activas
-
Estrategia de comprar y mantener (“buy and hold” en
inglés). Esta estrategia es bastante simple: Se compra una cartera de
activos conforme a algún criterio y se mantiene hasta su vencimiento o hasta
que se alcanza algún horizonte temporal. Está bastante más extendido de lo
que la mayoría de los gestores reconocerán nunca.
·
Indexación. La palabra maldita para algunos gestores
profesionales. No se buscan activos mejor o peor valorados en el mercado.
Tampoco se trata de anticipar movimientos futuros de activos o predecir ciclos
económicos. Solamente se busca que nuestra cartera replique el comportamiento
del mercado global o de un índice representativo de ese mercado.
Supongamos un buen gestor activo que, asumiendo la misma
relación retorno – volatilidad de un índice, lo bate en un 1% anual. Si las
comisiones que cobra son del 1.5% anual, ya que tiene bastantes gastos
administrativos, transaccionales y de investigación, el gestor no ha añadido
ningún valor real.
Por medio de la indexación todos esos costes se reducen ya
que al final de lo que se trata es de comprar el índice, o los activos que lo
replican, a medida que se tiene dinero.
Sumario
Ahora has calculado tus metas, establecido tu horizonte de
inversión, meditado acerca de tu estilo de inversión, y considerado si usar o no
estrategias de inversión activas o pasivas. Ahora, estás lejos de ser un
ignorante en materia financiera inversionista. Ahora, tú puedes decidir.