Obtenga una tarjeta de crédito asegurada.
Las tarjetas de crédito aseguradas son las tarjetas ideales para las personas
que no puede conseguir una tarjeta de crédito tradicional. No hay nada de malo
en tener una tarjeta de crédito asegurada, siempre y cuando usted escoja una que
esté registrada en las agencias de crédito y que no cobre tarifas elevadas.
Lo que diferencia a las tarjetas de crédito aseguradas de otras tarjetas de
crédito es que usted debe realizar un depósito de seguridad para conseguir un
límite de crédito.
Algunas tarjetas de crédito aseguradas incluyen un montón de
recargos, pero hay algunas tarjetas de crédito cuyas tasas son mínimas.
Si usted
no tiene suficiente dinero para realizar un depósito de seguridad en este
momento, puede ahorrar durante unos meses para poder efectuar el depósito de
garantía.
Consiga un
garante
Si usted no puede obtener una tarjeta de crédito por su cuenta, usted podría
aprovechar el buen historial de crédito de otra persona.
Usted podría conseguir
que alguien que tenga trabajo y un buen historial de crédito solicitara la
tarjeta junto con usted, pero tenga en cuenta que obtener una tarjeta de crédito
con un codeudor tiene sus inconvenientes.
Usted tendrá otra persona involucrada
en sus finanzas, que podrá ver sus compras, y que querrá asegurarse de que usted
pague las deudas de la tarjeta.
Si usted no es responsable con el uso de la
tarjeta, es decir si no paga las cuotas o excede el gasto máximo permitido, su
codeudor también se verá afectado. Analícelo con cuidado antes de solicitar una
tarjeta de crédito con otra persona.
Consejos prácticos
Trate de no enviar solicitudes a una gran cantidad de tarjetas de crédito. Si
usted es rechazado para una tarjeta de crédito, incluso aunque se trate de una
tarjeta de crédito para estudiantes, no vuelva a solicitar otras.
En su lugar,
intente conseguir la tarjeta de crédito de un negocio o una tarjeta de crédito
asegurada. Elija estas tarjetas de crédito con anticipación, de forma tal que no
tenga que estar buscando desesperadamente una tarjeta de crédito que vaya a
aprobar su solicitud.
Desconfíe de cualquier tarjeta de crédito que le garantice la aprobación de su
solicitud sin necesidad de verificar su historial de crédito.
Probablemente haya
algún truco, ya sea el cobro de honorarios costosos, tasas de interés elevadas,
o ambos.
Una tarjeta prepaga es otra alternativa a la tarjeta de crédito, pero sólo le
resultará útil si usted no tiene una cuenta de cheques y una tarjeta de débito.
Las tarjetas prepagas no contribuyen a construir un historial de crédito.
Simplemente permiten realizar transacciones similares a las de las tarjetas de
crédito, como por ejemplo pagar en la estación de servicio.