En primer lugar debemos organizar todas
las cuentas bancarias. Muchas veces se tienen 5 o 6 cuentas en distintos bancos,
de manera innecesaria. Debemos tener solo las imprescindibles, si es una sola
mejor.
De esta manera evitaremos que nos cobren
comisiones de mantenimiento, por descubierto y demás. Al tener una sola cuenta,
además tendremos una visión correcta del dinero del que disponemos.
El segundo paso es realizar una lista de
nuestros gastos tanto los fijos como los variables. Es en estos últimos donde
debemos tener más consideración e intentar disminuirlos. Igualmente, intenta
destinar algún porcentaje al ocio, ya que es necesario para todos.
Por supuesto, siempre hay que procurar
dejar unas partidas para ahorros, los gastos imprevistos siempre ocurren.