Mente clara, finanzas sanas

Por lo anterior iniciaré tratando el tema de la CLARIDAD su importancia e impacto en las finanzas personales.

MENTE CLARA FINANZAS SANAS 

Con frecuencia recibo consultas de distintas personas de cómo mejorar su situación financiera personal si todo lo realizado se ha construido con esmero y dedicación pero los resultados finales siempre arrojan un balance negativo en sus finanzas dejando un sabor amargo en la boca aunado a una gran ansiedad y rabia. 

Esgrimir una respuesta acertada ante dicha situación es una labor bastante compleja que en ocasiones recomiendo ser tratados por lo profesionales de la salud que les competa. Lo que sí puedo asegurar, querido lector, es que no se puede intervenir en un proceso como el planteado si no se conoce la historia del interlocutor y mucho menos para donde va en la vida. 

Mi misión por lo tanto se limita a usar una de las herramientas más poderosas sobre la faz de la tierra y sobre la cual en este mundo tan volátil es cada vez más relegada y olvidada: la pregunta pues es con ella que logramos establecer un verdadero diálogo con el otro, es decir donde lo incluyo y no lo polarizo tomando posición al respecto, pues esta actitud lo dejaría sin más alternativas que estar de acuerdo o no. 

En ese mismo orden de ideas la invitación para todo aquel que se encuentra pasando por un momento de dificultad financiera en su economía, a pesar de trabajar muy duro todos los días de la semana, lo más recomendable es que responda a consciencia las siguientes preguntas que tienen como finalidad aclararlo y si esto le permite iluminar su camino, talvez pueda empezar a transformar esa realidad que en ocasiones nos agobia pero sobre la cual tenemos todo el poder de intervenir y modificar. 

Unas de las preguntas que generalmente formulo a las personas que me consultan son: ¿cuál es su misión en la vida?, si frente a esta pregunta la respuesta es negativa la sugerencia es entonces que compre lo que le ofrezcan, porque no es posible querer mejorar sino se tiene claro en que puerto está parado; ¿está alineado el dinero con su proyecto de vida? o ¿está sólo en lo que le da dinero?, es decir, los caminos de la vida no conducen a ningún lado pero hay dos claramente definidos, uno que tiene corazón y otro que no.

Por lo tanto ¿está usted vibrando con lo que hace?, ¿con su corazón galopando o simplemente está ahí porque le da miedo emprender lo suyo? ¿Hasta cuando va esperar para emprender su propio viaje a su propio ritmo en donde todo lo que haga tenga sentido para usted y por ende impacte positivamente a los demás?; ¿es consciente de sus capacidades y fortalezas y las está aplicando en su vida? 

¿Desde dónde se está moviendo desde la necesidad o desde el deseo? Recuerde estimado lector que las necesidades del ser humano se pueden contar con los dedos de las manos, pero el deseo es ilimitado y es ahí donde nos perdemos y generamos los gastos extras o sin sentido que posteriormente nos van a generar una angustia económica en el futuro.

Está demostrado científicamente[1], mediante investigaciones en psicología, que las personas no toman sus decisiones de compra desde la razón sino desde sus percepciones, sensaciones y emociones. Lo anterior se puede corroborar observando los resultados de otras investigaciones donde del 100% de las decisiones que el ser humano toma el 90% se toman desde la emoción y el 10% restante desde la razón. Factores estos que explotan muy bien los que trabajan en las áreas de mercadeo y publicidad. 

Continúo formulando más preguntas para que de alguna manera las personas que me buscan, usted estimado lector y yo podamos aclararnos más; ¿qué ha venido construyendo hasta este preciso momento: riqueza o es simplemente un consumidor de bienes y servicios sin sentido?

No olvide esta recomendación que si la aplica con disciplina logrará evitar que el dinero se le vaya del bolsillo: la pregunta equivocada cuando vamos de compras es ¿cuánto cuesta eso? Con esta pregunta usted está validando todo el bombardeo publicidad y mercadeo que nos venden en la radio, televisión prensa e incluso en las vallas que nos encontramos en todas las calles y carreteras cuando vamos para cualquier parte del país.

Por lo tanto la pregunta más adecuada que se sugiere es ¿tiene sentido eso que voy a comprar o para qué lo voy a adquirir? Con simplemente formularla, justo en el momento de la verdad, observará cómo el dinero empieza a quedársele en el bolsillo.  

Tengo más preguntas que respuestas pero por lo menos las formuló para que entre todos trabajemos el tema e iniciemos una investigación personal que nos permita obtener una mayor claridad de cómo soy yo verdaderamente en el aspecto económico y podamos descubrir entre otros cuestionamientos ¿qué relación existe entre lo que mis padres me enseñaron o no acerca del dinero y mi situación financiera actual y mi capacidad para manejar adecuadamente el dinero?, ¿qué relación hay entre mis carencias emocionales o afectivas y mi resultado económico hoy? ¿Cuáles son las verdaderas motivaciones que me conducen a realizar las compras que hago?

Les puedo afirmar con gran certeza que no existe dinero en el mundo suficiente para suplir una necesidad de afecto de una persona. Nunca se tiene suficiente de aquello que no se necesita. Por ende lo importante y trascendente es trabajar en el SER, pues es en últimas el que pide a gritos que lo escuchemos, pero estamos tan concentrados en lo de afuera que no escuchamos a nuestro YO interno, que es al fin de cuentas el que determina lo que tenemos externamente.  

Por lo anterior si queremos mejorar los resultados de nuestras finanzas personales los invito a todos a que resuelvan con la mayor honestidad posible los cuestionamientos aquí planteados y a que aprendan a escucharse, ya que el yo interno nunca se equivoca pero no nos gusta hacernos caso y la vida con su sentido del humor negro nos lo hace saber de alguna manera.

Por lo tanto no olvide que para que tenga sus finanzas sanas debe primero aclararse mentalmente, ya que la principal fuente de la riqueza está en su cabeza. 

Fuente: www.conscienciafinanciera.com