El ahorro
No hay mejor resguardo de futuras
penurias económicas que el ahorro. Siempre hay que tratar de ahorrar aunque sea
un poco. Es muy probable que al principio no podamos salvar grandes cantidades
de nuestro dinero, pero toda pequeña cantidad ayuda, al menos un poco.
Lo importante sería encontrar un
buen lugar para guardar nuestro dinero, que nos de una tasa de interés
medianamente interesante. Algunos bancos de Internet pueden ser una buena
solución para este tema.
Evitar las
trampas
Siguiendo con una comparación que,
por causa de su utilidad, hemos estado utilizando bastante a lo largo de este
articulo, como con cualquier dieta, la fuerza de voluntad es vital para llegar a
buen puerto con nuestros intentos.
La trampa a nosotros mismos es
estúpida y realmente no nos sirve para nada. Si estamos sinceramente interesados
en salir de las deudas, entonces no la haremos.
Y si no, estamos solo tratando de
engañarnos a nosotros mismos. Y considerando que somos los mayores beneficiados,
eso realmente no tiene ningún sentido.
Lo primero que hay que hacer, así
como se cambian los hábitos alimenticios, es cambiar los hábitos de gasto de
nuestro dinero.
Hay gente que es adicta a gastar,
que no puede tener ni siquiera un billete en el bolsillo sin tener la inmediata
necesidad de utilizarlo para adquirir un producto o servicio que, con mucha
probabilidad, no necesita.
Este es un ciclo con el que hay que
acabar y la única forma de hacerlo es con objetivos claros y con la utilización
de toda nuestra fuerza de voluntad.
Hay una sola pequeña trampa que es
posiblemente aceptable. Lo más inteligente para hacer, normalmente, es empezar
pagando la tarjeta que tiene los intereses más altos, ya que es la que nos
genera mayor deuda mensualmente.
Pero una pequeña trampa positiva es
pagar primero la que tiene el menor balance. Eso nos permite un empujón
psicológico, ya que podremos decir que nos hemos sacado una definitivamente de
encima y luego si podemos concentrarnos en otras con deudas más importantes.
Otro dato que hay que pensar es
que, exactamente como sucede con las dietas, si no engordamos en una semana, es
inútil pensar que podremos perder el peso en una semana. Son procesos que llevan
tiempo y hay que estar preparados para ellos.
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economía y
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dinero, inscríbete ahora en nuestro curso gratis de
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