Los motivos por los cuales una solicitud puede verse denegada pueden ser
variados. Algunos de ellos pueden ser:
1.- Historial de morosidad: las entidades bancarias poseen un fichero donde
consta la gente que no ha podido hacer frente o no puede en la actualidad
responder por las deudas acaecidas. Si quien pide un crédito bancario se
encuentra dentro de este listado, el pedido no será viable. El expediente
crediticio debe ser impecable.
2.- Contrato de trabajo temporal: el solicitante debe estar en posesión de un
contrato de trabajo permanente. Se estudiará su situación laboral, no solamente
sus ingresos sino cuánto tiempo hace que mantiene su puesto.
3.- Tener ingresos, pero no justificados: aquellas personas que reciben dinero
cada mes, pero la cantidad es inconstante debido al trabajo fluctuante que se
realiza, es otro de los obstáculos con los que se encuentra el demandante.
4.- Disponer ya de muchas deudas. Se puede tener capacidad de pago, pero si se
tienen muchas deudas ya contraídas, es difícil que se conceda una nueva ayuda
monetaria.
Si la financiación se desea conseguir a través de una entidad bancaria, “si
se cumple alguno de estos pasos anteriores no habrá forma de reclamar ya que en
la actualidad, las entidades bancarias están reacias a otorgar dinero a un
individuo, cuya estabilidad financiera es dudosa.
Esto se debe a los errores del pasado y a la irrespetuosa flexibilidad que se
ha tenido para dar y dar dinero sin consciencia alguna. Ahora, todo ha cambiado
y es mucho más estricto el proceso que se genera para determinar si un cliente
puede beneficiarse de un
ayuda económica”, destaca el economista español
Lluis Munté Aubarell.
Otro modo de conseguir dinero es mediante la contratación de un servicio
privado. “Los fondos que provienen de un capital privado exigen otro tipo de
garantías para determinar si se concede o no, dinero.
Si se tiene una propiedad ya pagada o si hay un garante que puede servir de
aval, seguramente se conceda el dinero solicitado siempre y cuando sea una
cantidad coherente”, explica el especialista.
Recomendaciones importantes antes de solicitar un crédito:
1.- Asegurarse de que no se está dado de alta en un fichero de morosos. “Si
se ha dejado de pagar la factura del teléfono, la letra de la hipoteca o la
cuota de un
préstamo personal, es posible que la entidad con la que se ha
contraído el impago haya procedido a dar de alta al cliente en este fichero.
Hay que comprobarlo, incluso si se ha saldado ya una deuda pendiente ya que
en muchas oportunidades no se da la baja o rectificación en el fichero y el
individuo continua estando activo sin tener deuda pendiente de pago”,
explica el profesional.
2.- Considerar si es oportuno hacer la solicitud de un crédito y si se está en
condiciones de afrontar el pago mes a mes.
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