Tus malos hábitos de consumo te pueden llevar a la quiebra

¿Tu cuenta bancaria está cada vez más vacía? ¿Las deudas comienzan a hacer que te llegue el agua al cuello? Quizás sea hora de revisar tus hábitos de consumo

Reducir el consumo, primer paso a la seguridad financiera 

Muchos sueñan -soñamos- en retirarse con una abultada cuenta bancaria, pero sólo unos pocos son los que lo logran. Esto es, principalmente, debido a una falta de disciplina a la hora de construir sus fondos de retiro y a los malos o exagerados hábitos de consumo.  

Desde ya, el proceso de acumulación de fondos para el retiro es lento, gradual y requiere tiempo; pero puedes acelerarlo haciendo algunos cambios en tus hábitos de consumo. 

Éstas son las formas de realizar cambios en tu estilo de vida cotidiano que reflejen cambios en tus costumbres de gasto: 

Ahorra en gasolina 

Camina más de lo que manejas. Si puedes alcanzar tu destino en menos de diez minutos en auto, considera dejar en vehículo en el aparcamiento y, en cambio, hacer el trayecto caminando. Ahorrarás dinero en gasolina y en tickets de garajes. Estos gastos, muchas veces, alcanzan sumas increíbles al año.  

Si el destino se encuentra a menos de 30 minutos en auto, saca tu bicicleta y comienza a pedalear. Aparte de ahorrar en gasolina y estacionamiento, mejorarás la circulación sanguínea en tu organismo y contribuirás con la reducción de la polución ambiental. 

El café también es un gasto 

Lleva tu propio café a la oficina. Muchas personas piden o salen a tomar café a los locales de moda gastando más de lo debido por una tasa de café. Podrías ahorrar unas cuantas monedas por semana preparando el café en tu casa y llevándolo al sitio de trabajo en un termo.  

Además, quién sabe, podría ser más gustoso que el comprado. En cualquier caso, si no puedes vivir sin el café que preparan en el café que está frente a la oficina, considera disminuir la cantidad de pedidos.  

Asimismo, muchos de estos sitios ofrecen tarjetas de descuentos que sirven, por otra parte, para acumular puntos. Estos puntos, generalmente, se traducen en consumiciones gratis.  

Ahorra en restaurantes y cigarrillos 

Cena en casa con mayor frecuencia. Puedes experimentar con diferentes recetas y ahorrar dinero al mismo tiempo. Además, mejorarás tus habilidades de cocina y tu pareja podría verse muy agradecida. 

Si eres fumador, comienza a reducir la cantidad de cigarrillos que consumes a diario. Con el tiempo, tal vez logres dejar el hábito por completo. Esto, aparte de ahorrar el dinero proveniente de la compra del tabaco, significará un ahorro futuro en gastos medicinales.  

¿Alguna vez calculaste cuánto tiempo pasas sentado frente al televisor? Mientras más permanezcas allí, peor será para tu circulación sanguínea. Además, puedes emplear ese tiempo valioso enseñando algo útil a los niños o practicando o desarrollando una nueva actividad. 

Las bibliotecas te ayudan a ahorrar 

Si eres un lector ávido, considera utilizar la biblioteca pública cuando sea posible. No hay necesidad de comprar los últimos libros, al menos que tu sección de interés no esté dentro del marco de la biblioteca pública.  

Asimismo, después de un tiempo, estas bibliotecas suelen adquirir los títulos populares y bestsellers. Sólo aprende a ser paciente.   

Éstos simples consejos pueden ser el puntapié inicial para comenzar a cambiar esos hábitos de consumo insanos. En cualquier caso, no todo termina aquí. Debes continuar investigando e incorporando nuevos hábitos saludables para construir, de a poco, tu capital de retiro.  

Piensa que la plata que ahorres de este modo puede ser invertida en algún tipo de actividad, acercándote mucho más a tus objetivos y a lo que siempre soñaste: retirarte con una abultada cuenta bancaria. 

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