Ejercicios para ansiosos

¿Ansioso? ¿depresivo? ¿estresado? Si ya no sabe como encontrar la paz interior, le proponemos una de las medicinas mas baratas, efectivas y populares: el ejercicio físico

Atravesar el estrés, la depresión, o la
ansiedad,
puede ser uno de las cosas más agotadoras en la vida de una persona. Tenga o no
razones para sufrir estas enfermedades, el no tratarlas a tiempo puede mellar su
salud física y emocional.

Algunas personas se vuelcan a la comida excesiva, el
alcohol, o las drogas "legales" para buscar sentirse mejor; otros buscan iniciar
un romance con tal de salir de su rutina, antes de estar realmente listos para
hacerlo.

Pero hay algo sin dudas muy bueno que usted puede
hacer para aliviar estas tensiones, que se traducen en insomnio, mayor o menor
peso del normal, o fatiga. Es una solución barata y segura (si se las práctica
correctamente).

¿De que se trata? ¡Del ejercicio!

Probablemente tenga millón de razones para no
hacerlo: "no tengo tiempo", "es muy doloroso", "odio hacerlo" y "soy demasiado
gordo" son algunas de las excusas más populares.

Pero la verdad es que usted debe utilizar su tiempo
para cualquier cosa que sea relevante para usted, y su salud debe ser lo más
importante. Y si usted elige un ejercicio que pueda disfrutar (baile, natación,
etc.), las excusas se desvanecerán.

Las
ventajas del ejercicio

Las personas que realizan un ejercicio regular
tienen más vitalidad y energía. El ejercicio es una de las mejores medicinas
contra el estrés y la tensión, y puede ayudar a aliviar los dolores y a mantener
un cuerpo en forma.

“Las enfermedades y debilidades son un gran golpe
contra la autoestima, y el ejercicio puede ayudar a reconstruirla” afirma la
profesora Susana Maker, quien trabaja dando clases en un instituto de fitness.
“y si usted tiene hijos, les brindará un modelo muy positivo. Sin dudas es la
mejor y más barata de las terapia”, concluye.

Aquí están algunas otras ventajas

• Mejor respiración, ritmo cardiaco, y sistema
vascular;

• Mayor fuerza, resistencia, y densidad
musculares;

• Mayor flexibilidad;

• Mejor funcionamiento de la digestión y del
intestino;

• Mayores
habilidades sensoriales;

• Disminución de la tensión, el insomnio, y la
depresión;

• Creciente Interacción social;

• Mejora de la estética corporal.

Comenzando

Mucha gente no inicia sus ejercicios, simplemente
porque no sabe adónde ir o qué tipos de ejercicio son los más convenientes para
ellos.

Primero, usted necesita elegir un ejercicio que lo
divierta y que pueda sentir el gusto de practicar; si usted no lo disfruta, es
probable que no lo continúe realizando, por lo que no debe perder el tiempo.

Luego, se debe concurrir a un médico para
cerciorarse de que su salud no corre ningún riesgo por practicar el ejercicio
elegido. Una vez que su médico le levante el pulgar, usted necesita hacerse un
plan: programar los tiempos que posee y realizar sólo lo que su aptitud física
le permita.

Una vez más, estos factores deben resultarles
convenientes, para que no deba abandonar todo poco tiempo después.

Comience con una rutina moderada. Si usted no ha
ejercitado por muchos años, no trate de ganarle una “maratón” al tiempo
perdido.

Las personas que comienzan realizando una desmedida cantidad de
ejercicio desde un principio, suelen lastimarse o desalentarse fácilmente por
no poder lograrlo.

“Este es uno de los peores errores de las personas”, señala Maker, ya que “esperan que su cuerpo realice una actividad en niveles que son
ni realistas ni recomendados. Luego, insisten en que es el ejercicio en sí
mismo lo que les hace sentirse mal”.

Si usted comienza lentamente, su cuerpo responderá
con más eficacia al ejercicio. Entonces, usted podrá aumentar gradualmente el
ritmo y la dificultad del entrenamiento.

Tomar lecciones, o trabajar con un personal
trainer
, pueden ayudarle a establecer la mejor rutina de entrenamiento. Los
profesionales pueden también cerciorarse de que usted está haciendo los ejercicios correctamente desde un principio.

De cualquier forma, lo ideal es que se fije metas a
corto plazo, que usted pueda alcanzar, para darle un sentido a su esfuerzo.

El
complemento ideal

Una vez que usted haya logrado una rutina de
ejercicios, necesita dar a ese cuerpo trabajador un poco de buen combustible.
Especialmente, si usted ha estado descuidando últimamente su alimentación con
comidas que poseen alto contenido de grasas.

Como cada uno tiene un cuerpo distinto, es
importante descubrir qué tipos de alimento son los mejores para su propio
metabolismo.

En todo Occidente, tendemos a comer demasiada carne
pero pocas frutas y verduras. Intente agregar verduras a cada plato que consuma,
y siempre elija los pescados y la carne blanca antes que la carne roja, o
considere incluso comer una comida totalmente vegetariana al día.

Por supuesto, antes de realizar cualquier cambio
dietético, usted necesita realizar una consulta con su médico de cabecera.

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