En la parábola de los talentos, Jesús nos quiso enseñar una lección que
perdurara a través de las edades.
Todos somos responsables de los dones que Dios a confiado a nosotros y el
espera que sepamos dar un buen informe el día que nos toque rendir cuentas con
él.
Todo talento se desarrolla con la practica, con la investigación, con la
constancia y el esfuerzo, pero los talentos se pueden perder cuando surge la
desidia, el desinterés y la falta de entusiasmo.
Por otro lado se pueden adquirir nuevos talentos por medio de la disciplina,
manteniendo siempre un espíritu de lucha y positivo.
¿Qué relación tiene la parábola de los talentos con el desarrollo de nuestros
caracteres?
Elena de White dijo:
“El desarrollo de todas nuestras facultades es el primer deber que tenemos
para con Dios y nuestros prójimos… Un carácter noble se obtiene mediante
esfuerzos individuales realizados por los méritos y la gracia de Cristo”
Tendremos que criticarnos a nosotros mismos severamente y no permitir que
quede sin corregir un solo rasgo desfavorable.
Cuan importante es, el desarrollo del carácter en esta vida.
El carácter representa poder…
“ El testimonio silencioso de una
vida sincera y abnegada que tiene influencia casi irresistible.”