El finasteride es un inhibidor
específico de la 5alfa reductasa Tipo II, una enzima intracelular que convierte
el andrógeno testosterona en 5a-dihidrotestosterona (DHT).
Existen dos isoenzimas distintas en ratones, ratas, simios y
humanos: Tipo I y II.
Cada una de estas isoenzimas se
expresa diferenciadamente en los tejidos y etapas del desarrollo. En humanos la
5 alfa reductasa Tipo I es predominante en las glándulas sebáceas de casi todas
las zonas tegumentarias, entre las que se incluye el cuero cabelludo, y en el
hígado.
La 5 alfa reductasa Tipo I es
responsable de aproximadamente el 33 por ciento del DHT en circulación. La
isoenzima 5 alfa reductasa Tipo II se encuentra primordialmente en la próstata,
vesículas seminales, epidídimo y folículos pilosos, así como en el hígado, y es
responsable del 67 por ciento del DHT en circulación.
En humanos, el mecanismo de acción
del finasteride se basa en la inhibición preferente de la isoenzima del Tipo
II.
El finasteride no muestra afinidad
por el receptor de andrógenos y no tiene efectos andrógenos, antiandrógenos,
estrógenos, antiestrógenos o progestágenos. La inhibición de la 5 alfa
reductasa Tipo II bloquea la conversión periférica de testosterona a DHT, lo que
resulta en disminuciones significativas en las concentraciones séricas y
tisulares de DHT.
El finasteride produce una rápida
reducción de las concentraciones séricas de DHT y alcanza una supresión del 65%
en las 24 horas posteriores a la administración de la dosis oral con un
comprimido de 1 mg.
En varones con calvicie de
distribución masculina (alopecia androgenética) el cuero cabelludo que está
perdiendo cabello contiene folículos pilosos miniaturizados y muestra un
incremento de las concentraciones de DHT en comparación con el cuero cabelludo
con cabello. La administración de finasteride disminuye las concentraciones
séricas y del cuero cabelludo de DHT en estos varones. La contribución relativa
de estas reducciones al efecto terapéutico de finasteride no se ha definido.
Por este mecanismo, el finasteride aparentemente interrumpe un factor clave en
el avance de la alopecia androgenética en los pacientes con predisposición
genética.
El finasteride no tuvo efectos
sobre las concentraciones de cortisol en circulación, hormona estimulante de la
glándula tiroides o tiroxina, ni tampoco afectó el perfil de lípidos
plasmáticos (p. ej. colesterol total, lipoproteínas de baja densidad,
lipoproteínas de alta densidad y triglicéridos) o la densidad de los minerales
óseos. En los estudios con finasteride no se observaron cambios clínicos
significativos en la hormona luteinizante (LH) ni en la hormona
foliculoestimulante (FSH).
En voluntarios sanos, el
tratamiento con finasteride no alteró la respuesta de las LH y FSH a la hormona
liberadora de gonadotropina, lo que indica que el eje hipotalámico – pituitario
– testicular no se vio afectado. Las concentraciones medias de testosterona y
estradiol en circulación aumentaron en un 15% en comparación con el valor
basal, pero se mantuvieron dentro de los límites fisiológicos.
Las concentraciones de semen se
midieron en 35 varones que estaban tomando 1 mg diario de finasteride durante 6
semanas. En el 60% de la muestras (21 de 35) no se pudieron detectar las
concentraciones de finasteride. La concentración media de finasteride fue de
0.26 ng/ml y la concentración más alta medida fue de 1.52 ng/ml.
La velocidad de eliminación del
finasteride disminuye ligeramente con la edad. La vida media terminal media es
de aproximadamente 5 a 6 horas en varones de 18 a 60 años de edad y de 8 horas
en varones mayores de 70 años de edad. Estos hallazgos carecen de importancia
clínica y la reducción de la dosis en los pacientes de la tercera edad no está
justificada.
No es necesario regular la dosis
para pacientes que presentan insuficiencia renal. En pacientes con trastornos
renales crónicos (aclaramiento de creatinina de 9.0 a 55 ml/min), los valores
para ABC, concentración plasmática máxima, vida media y ligas con proteínas
después de la administración de una dosis única de 14C-finasteride fueron
similares a los obtenidos en voluntarios sanos. La excreción urinaria de los
metabolitos disminuyó en pacientes con trastornos renales. Está disminución se
vio relacionada con un incremento en la excreción fecal de metabolitos.
Estudios clínicos
La eficacia del finasteride se
demostró en varones (88% caucásicos) con alopecia androgenética (calvicie de
distribución masculina) leve a moderada de 18 a 41 años de edad. Para prevenir
la dermatitis seborreica que puede confundir la evaluación de pérdida de
cabello, en estos estudios (fase controlada y prolongaciones), todos los
varones, ya fueran tratados con finasteride o placebo, recibieron instrucciones
de utilizar un champú especial medicado de alquitrán.
Se evaluaron los recuentos pilosos
por medio de amplificaciones fotográficas de una región representativa de
pérdida de cabello activa. En los dos estudios de varones con calvicie del
vértice, se demostraron incrementos considerables en cuanto a recuento piloso a
los 6 y 12 meses en varones tratados con FINASTERIDE, mientras que se observó
una pérdida de cabello significativa, a partir del valor basal, en los
pacientes tratados con placebo.
Los pacientes que cambiaron de
placebo a FINASTERIDE (n = 426 varones evaluables) al final de los 12 meses
iniciales mostraron un incremento en recuento piloso a los 24 meses. Cuando se
cambió el tratamiento de FINASTERIDE a placebo (n = 48 varones evaluables) al
final de los 12 meses iniciales se produjo una reversión en el incremento del
recuento piloso 12 meses después, a los 24 meses. Consulte la figura, para ver
el resultado de los estudios combinados.
A los 12 meses, el 14% de los
varones tratados con FINASTERIDE mostraron pérdida del cabello (definida como
cualquier disminución en el recuento piloso a partir de la línea base) en
comparación con el 58% de los varones en el grupo placebo. En los varones
tratados durante un período de hasta 24 meses, el 17% de ellos tratados con
FINASTERIDE mostraron pérdida del cabello en comparación con el 72% de los
varones en el grupo placebo.
Se obtuvo la autoevaluación de los
pacientes en cada visita al consultorio en base a un cuestionario
autoadministrado, que incluía preguntas sobre lo que ellos habían observado en
cuanto a crecimiento piloso, pérdida del cabello y aspecto. Esta autoevaluación
demostró un incremento en la cantidad de cabello, disminución de pérdida de
cabello, y mejoría del aspecto en varones tratados con FINASTERIDE.
La evaluación del investigador se
basó en una escala de 7 puntos para determinar los incrementos o disminuciones
en cuanto a cantidad de cabello en el cuero cabelludo del paciente en cada
visita al consultorio. Esta evaluación demostró incrementos considerablemente
significativos en crecimiento piloso en varones tratados con FINASTERIDE en
comparación con placebo tan pronto como a los 3 meses (p < 0.001). A los 12
meses, los investigadores determinaron que el 65% de los varones tratados con
FINASTERIDE demostraron mayor crecimiento piloso en comparación con 37% en el
grupo placebo. A los 24 meses, los investigadores determinaron que el 80% de
los varones tratados con FINASTERIDE demostraron mayor crecimiento en
comparación con el 47% de los varones tratados con placebo.
Se evaluaron las fotografías
estandarizadas de la cabeza a manera ciega, al inicio del estudio y a los 6,
12, 18 y 24 meses. Un panel independiente juzgó los incrementos o disminuciones
de cabello en el cuero cabelludo utilizando la misma escala de 7 puntos que se
utilizó en la evaluación del investigador. A los 12 meses, el 48% de los
varones tratados con FINASTERIDE mostraron un incremento en comparación con el
7% de varones tratados con placebo. A los 24 meses, se demostró un incremento
en el crecimiento de cabello en el 66% de los varones tratados con FINASTERIDE
en comparación con el 7% de los varones tratados con placebo. En base a esta
evaluación, la continuación del tratamiento con FINASTERIDE tuvo como resultado
una mayor mejoría. Estos resultados se observaron en el contexto de un no
incremento ulterior en cuanto a recuento piloso entre el mes 12 y el mes 24.
En uno de los dos estudios de
calvicie del vértice, se preguntó a los pacientes si es que tuvieron
crecimiento piloso en otras regiones del cuerpo (a exclusión del cuero
cabelludo). Aparentemente, FINASTERIDE no tuvo efecto alguno sobre el
crecimiento de vello en otras partes del cuerpo.