No hay duda que a cada día
que pasa las civilizaciones tienen en sus corazones la preocupación por los
niños. Sabemos que aún falta un gran camino a seguir hasta que todos los que
hacen nuestra sociedad en su totalidad, reconozcan cuáles son los derechos de
esas personitas y que ellas tengan los mismos preservados.
Años tras años las
celebraciones, campañas y publicaciones documentan dicha preocupación en el
mundo entero pero, ¿SERÁ EL SUFICIENTE PARA SOBREVIVIR CON DIGNIDAD?
Antes de nada se hace falta la promulgación de leyes que atiendan el interés
superior del niño.
¿Cuáles son los derechos
reales del niño?
Primeramente que no les sean
negados los exámenes necesarios durante su gestación. Es fundamental que su
nacimiento sea esperado con mucho AMOR por sus padres y que este
sentimiento les acompañe durante todo su crecimiento y quizás por toda la vida.
El AMPARO es
primordial para fortalecer la confianza que debe generar el hogar a sus hijos y
de ahí por delante que esa protección se traduzca en bienestar físico y mental.
La EDUCACIÓN debe
ser recibida por todos los niños que será gratuita y obligatoria por lo menos en
las etapas elementales. Se les dará una educación que les proporcione igualdad
de oportunidades y que pueda enseñarles a desarrollar sus aptitudes y su sentido
de responsabilidad social y moral, y que desde la misma puedan ser un miembro
útil de la sociedad.
La IDENTIDAD les será
preservada desde la fecha de su nacimiento cuando recibirá un nombre.
La IGUALDAD de
derechos es imprescindible para su comprensión y preservación mental. Desde
entonces aprenderán a reconocer que todos tienen los mismos derechos y que la
discriminación es un crimen inaceptable.
Sin esos derechos básicos no
vemos como prepararles para un mundo cruel dominado por relaciones de fuerza,
donde sólo hay adultos, un mundo donde no existe un lugar para una infancia
feliz.
¿Son todos los derechos del
niño preservados?
Sabemos que el niño debe ser
protegido contra toda forma de violencia, abandono, desamparo y explotación.
Pero no siempre los dichos son preservados. Vemos todos los días en los
telediarios y periódicos niños que trabajan como adultos, explotados en su real
condición de niño, sin los derechos básicos que merecen.
Chicos trabajan en el
campo, piden limosnas por las calles, duermen en los bancos de las plazas y
muchos de ellos fuman marihuana.
Una personita a quien no se
le han respetado sus derechos sobre educación, alimentación, vivienda, ¿puede
elegir qué clase de vida quiere vivir? ¿Qué piensa usted?
Según dos artículos de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos…
1º -Todos los
seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como
están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los
otros.
4º – Nadie
estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de
esclavos están prohibidas en todas sus formas.
A los gobiernos les toca la
tarea de generar políticas que contemplen las necesidades de toda la gente por
igual, sin distinción de color de piel, nacionalidad, religión o EDAD. A
nosotros nos corresponde exigir que esas políticas se cumplan.
Creemos y esperamos que la lucha contra la discriminación y la intolerancia
pueda un día suministrar a nuestros hijos el derecho a una vida digna y llena
de amor.