En lugar de suprimir el placer y el éxtasis en todos sus matices, en el Tantra, son encauzados para obtener una fuente de energía sin precedentes. Toda la vida en cada uno de sus aspectos, incluyendo la sexualidad, es celebrada como sagrada.
Los estados de conciencia a los que el Tantra, sin duda alguna, conduce, requieren crear una estructura interna propia en cada ser humano. Ésta, se obtiene con la práctica de un conjunto de técnicas que llevan el nombre de Tantra Yoga.
Es curioso que, aún los trabajos excelentes sobre el tema, salvo excepciones, sólo se ocupen de un aspecto del Tantra, la sexualidad.
Sin embargo, bajo el nombre de Tantra, se engloba toda una concepción del hombre y del Universo que otorga un lugar importante al entrenamiento de ciertas técnicas que, practicadas durante el intercambio sexual, hacen posible sostener el éxtasis amoroso durante cada vez mas tiempo.
Con ellas, se busca desarrollar la expansión de la conciencia y generar tal potencial energético que permita el acceso a la sabiduría universal, la Unión. Estos son sus verdaderos fines.
En esencia, todos somos tántricos. Este camino lleva gradualmente, al desarrollo del Amor Universal, que es la energía que une, es la fuerza que sustenta el Universo. Es preciso entonces, desarrollar la capacidad de amar.
Caricias, masaje, contacto y sensorialidad
La caricia, el contacto físico, son para todo Ser, la primera noción de la existencia del Amor. Por ello, tocar, es una respuesta natural a los sentimientos del afecto, una necesidad.
Cuando "crecemos", nuestras actitudes espontáneas ya no son festejadas como las del niño que abrazaba o demostraba su cariño con una caricia y así, nuestros sentimientos más genuinos, quedan presos y nos quedamos a solas con ellos.
Hemos perdido el lenguaje de la caricia, nuestro primer contacto con el Amor, recurriendo a la razón.
Hemos generado corazas y bloqueos como defensa a nuestras emociones naturales no manifestadas, virtualizando aquello que sentimos e intentando "traducirlo" a palabras.
Pero, éstas tienen un alcance limitado, mientras el contacto físico, con frecuencia, carece de traducción verbal.
Desde un sereno lugar de conciencia interior, el mensaje de vitalidad y Amor que todos llevamos dentro, suele sentirse, darse y recibirse en un sitio que está más allá del idioma.
Todos conservamos latente este potencial. El contacto físico no es sólo algo agradable, sino necesario para nuestro bienestar psicológico, emocional y corporal.
Recuperar esta energía, previene la fatiga y el estrés, otorga bienestar y relajación, al reducir las tensiones del organismo y las alteraciones del sistema nervioso, activando la circulación de la sangre. Alivia el dolor, la depresión, la ansiedad y acrecienta la voluntad de vivir.
El poder transformador de la Sexualidad Tántrica
Más allá de permitirnos descubrir todo nuestro potencial sexual y acceder a la experiencia de una Sexualidad, usualmente desconocida, el Tantra, otorga un incremento de la energía vital a niveles superiores a los normales, hoy.
Así, en la actualidad, se convierte en una herramienta natural, para elevar los niveles de calidad de Vida, produciendo un estado de calma, paz y tranquilidad que transforma todos los niveles ( físico, emocional, mental ) de un Ser Humano.
Así como los pájaros poseen alas porque está en su naturaleza volar para cruzar el cielo, el Ser Humano posee el don de la sexualidad, porque está en su naturaleza unirse a sus pares complementarios para trascender su conciencia egoica y unirse a la energía Cósmica.
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