Estar en
embarazo no significa estar enferma, pero sí hay que ser más consciente en las
precauciones que se deben tener en cuenta para evitar problemas.
“Aunque el
embarazo no sea de riesgo siempre que se tenga la intención de viajar hay que
consultarlo con el médico especialista que esté llevando la gestación adelante.
No importa que el viaje sea largo o corto. Hay que consultarlo de todos modos”,
sostiene la ginecóloga española Mónica Roig.
Recomendaciones que no están de más:
Si el
especialista ha dado el visto bueno al viaje hay que:
·
Elegir una carretera que esté en buenas condiciones (si el viaje es en coche).
Hay que parar a estirar las piernas al menos cada cuarenta minutos, sobre todo
si el embarazo está avanzado.
·
Es conveniente siempre llevar encima la carpeta con toda la historia clínica por
si sucede un imprevisto.
·
Aquellas mujeres que presenten antecedentes de embarazos anteriores complicados,
hemorragias o abortos deben abstenerse de trasladarse innecesariamente aunque el
médico lo deje a elección propia.
·
La embarazada no puede viajar en el asiento de adelante si va en un vehículo.
Tiene que ir detrás y con un cinturón que la sujetará en tres puntos sin hacer
presión en el abdomen.
·
Tiene que disponer del espacio adecuado para poder estirar las piernas
·
Si el viaje es en barco, el inconveniente más evidente es el balanceo y las
náuseas que pueden producirse
·
Las gestantes podrán viajar en avión hasta la semana 27 de embarazo. Si luego es
imprescindible hacerlo se argumentarán las causas junto al debido certificado
médico.
·
Es importante no cargar peso antes y después del viaje
·
Llevar algo de comer en el bolso y agua mineral
·
Siempre es aconsejable llevar apuntado el número telefónico del médico para
cualquier consulta y si se dispone de seguro médico no olvidar la tarjeta de
identificación para cualquier consulta que pueda llegar a surgir.
En qué
circunstancias puntuales la mujer embarazada no puede viajar:
·
Si se sufre de anemia
·
Si se han tenido hemorragias en el embarazo actual
·
Si se padece de diabetes
·
Si se está esperando más de un niño
·
Si hay problemas cardíacos
·
Si se tiene presión alta
Todos los viajes dejan en nosotros huellas
imborrables, que reviven al transmitir a otros nuestras experiencias.
Y, al hacerlo, podemos ayudar a otros a alcanzar su viaje soñado.
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