5 formas parecer un tonto en el trabajo

Consejos para evitar esos errores comunes e inconscientes que pueden atentar contra nuestro progreso en el trabajo...

Todos sabemos lo difícil que es triunfar en el mundo profesional, con tal de destacarnos, solemos aceptar proyectos extraordinarios, buscamos la forma de mejorar nuestras aptitudes y así vendernos mejor dentro de la empresa, y dejamos el 99% de nuestras energías en esas cuatro paredes grises que forman la oficina.

Sin embargo, en medio de este denodado esfuerzo por dejar tu marca, a veces  comentemos los más tontos errores que lo echan todo por la borda.

A continuación, las cinco formas de sabotearte y al mismo tiempo parecer un tonto en el trabajo:

· Llegar tarde

Si quieres transmitir desconfianza, indiferencia e incompetencia con una sola jugada, comienza a llegar cinco minutos tarde al trabajo.

Todos sabemos que cinco minutos no hacen la diferencia ¿verdad?, seguramente a tu jefe no le importará demasiado, mientras hagas todo tu trabajo en forma adecuada.

No obstante, suponiendo que tuvieras subordinados, ¿cómo te sentirás si uno de ellos llegara todos los días tarde a traerte su reporte?

¿Será ese empleado digno de confianza?, ¿Recomendarias a la gerencia que le proporcionen un aumento?, difícilmente lo hagas. Si realmente quieres salir adelante, comienza a dar un poco más de ti mismo.

 La solución: sal de la cama a tiempo, será mejor incluso si llegas 15 minutos más temprano y te vas 15 minutos más tarde, no es mucho, pero es lo suficiente para no pasar desapercibido, y tu jefe, en algún momento, podría querer dar algo de su parte para recompensar todo ese tiempo extra que has dedicado a la empresa.

· No estar preparado

Nadie está diciendo que necesitas tener todo 100% organizado, obviamente, deberás pasar la mayor parte de tu tiempo trabajando, no organizando. Sin embargo, si cada vez que necesitas un documento pierdes 15 minutos buscándolo, ¿no será también una pérdida de tiempo?

Existe un sano intermedio entre un escritorio impecable y hurgar entre montañas de papeles en busca de ese reporte mientras Roberto (de Créditos y Cobranzas) te espera pacientemente junto a la puerta, incluso mejor: muéstrate sin preparación para tu próxima reunión y haz que todos piensen:

1. que no te preocupas por su tiempo.

2. que amas el tono de tu propia voz.

La solución: mantén tu escritorio y tus archivos organizados, no es necesario que alcances la perfección, pero sí un estado de funcionalidad.

Y en la próxima reunión, cuando logres presentar tu reporte en forma rápida y organizada, lucirás como el tipo eficiente que comprende que el tiempo de todos vale y que unas pocas palabras bien escogidas son suficientes para una comunicación eficaz.

· Llevar tu laptop a las reuniones

Es este un punto engañoso, si llevas tu laptop a una reunión, es cierto que infundirás impresión de que eres una persona ocupada, que tienes una importante tarea entre manos, no obstante, seguramente todos los presentes están tan ocupados como tú, y lo que les estarás diciendo en forma solapada es que lo que ocurre en tu computadora es más importante que todos ellos, y hay algo que es seguro: los participantes de la reunión no van a creer que estás tomando notas —aunque lo estés haciendo—, y en cambio, van a dar por seguro que estás usando el mail, o en el peor de los casos, flirteando con el Facebook.

La solución: si realmente quieres tomar notas en una reunión (y seguramente deberías hacerlo— lleva una anotador y una lapicera.-)

· Tener un ringtone “divertido”

Si tu única intención en el trabajo es, precisamente hacer tu trabajo, es posible que tus compañeros y colegas no sean más que eso: compañeros y colegas.

Seguro que son personas agradables, pero ustedes se tratan unos a otros como profesionales, y no como amigos, es por esto que cuando el teléfono de alguien empieza a sonar con el tono “chistoso” de moda, lo primero que piensas es “calla esa porquería de una buena vez”. ¿No querrás que los demás piensen lo mismo cuando suena tu teléfono, no es cierto?

La solución: Tanto para los mensajes como para las llamadas, busca avisos breves y sobrios. Asimismo, la opción de vibrador será adecuada para el horario de oficina, y por último, recuerda que es siempre conveniente apagar el teléfono durante las reuniones.

· Intentar manipular a tu jefe

Enfréntalo: tu jefe se interesa en tu opinión, pero al menos que sea un completo incompetente, existe una buena razón por la que él está en su posición y tú en la tuya. Intentar manipular a tu jefe te hará lucir invariablemente como un lamebotas o como una comadreja, e incluso cuando tu jefe no llegue a darse cuenta de tus jugarretas, seguro que tus compañeros lo harán.

Existen muchas formas de ganar poder y asumir mayores responsabilidades en el trabajo, no necesitas recurrir a los consejos Maquiavélicos como único método

La solución: Trabaja duro, haz que te conozcan como el sujeto que saca el trabajo adelante, sé leal, respeta a tu jefe, y respeta al jefe de tu jefe. Mantén la boca cerrada y los ojos abiertos. Siempre hay espacio para avanzar si consigues resolver los problemas y hacer lucir a tus superiores.

El payaso de la oficina

Trabajas demasiado duro como para darte el lujo de perder el terreno ganado a causa de descuidos y errores estúpidos, prepárate, sé profesional, y mantén la cabeza puesta en el trabajo. De esta manera, serás la envidia de tus compañeros atónitos, y pronto serás el elegido por la dirección para ganar ese ascenso.

No esperes que la suerte golpee a tu puerta y diga: “Tengo un trabajo para ofrecerte; uno que te hará sentir feliz y completo”. Tú puedes (y debes) organizar el futuro de tu carrera profesional. Este curso gratis de Planificación de tu Carrera Profesional te ayudará a lograrlo.