El gerente general de una compañía o CEO (Chief Executive Officer) es quien dirige a todos los ejecutivos. Es decir, quien tiene la sartén por el mango.
Los CEO son personas muy particulares. Cuando uno ha llegado a este punto, cualquier decisión que se tome, incluso la más pequeña, tiene grandes consecuencias para la compañía y para una gran cantidad de personas. Estas personas transforman sus pensamientos en acciones mucho más que cualquier otra persona, y lo hacen de forma controlada, sabiendo exactamente por qué lo hacen y cuáles serían las consecuencias.
Si usted aspira a desempeñar este cargo algún día, debe actuar como un gerente general mucho antes de llegar al puesto.
Tener el futuro presente
Para ser un campeón, se debe pensar como tal. Esto quiere decir que gran parte de la personalidad que cada uno construye parte de la actitud que se tiene en las circunstancias claves.
Es un pensamiento de ganador, de quien no se permite pensar una sola vez ser derrotado. Sin importar si finalmente pierde o gana el pensamiento debe ser el de un ganador.
Luego, cuando llegue el día, aprender el trabajo es algo fácil. Es cuestión de tomar decisiones como cualquier otro trabajo que haya tenido, sólo que aquí una sola duda, una sola vez que piense como un perdedor tendrá consecuencias fatales para la compañía.
Ser CEO sin serlo
A decir verdad, nadie se convierte en gerente general hasta no estar avanzado en la carrera, si es que alguna vez logra ser gerente general.
Pero no es necesario llegar a ese puesto para ser una persona exitosa en su carrera, lo único que es necesario es tener la actitud de quien maneja una empresa. Muchos de los grandes éxitos de la historia de la humanidad dependieron más de la actitud de sus protagonistas que de sus capacidades.
Confianza
Confíe en sus capacidades, en que usted puede realizar la tarea. No deje que nadie le haga pensar lo contrario. Esto sólo sucederá si usted permite que suceda. Pero usted no piensa permitirlo, ¿o sí?.
Determinación y Persistencia
No hay nada que pueda reemplazar la voluntad de realizar una tarea. La habilidad, el tiempo, el ingenio, la inteligencia, la educación, los conocimientos, todos se convierten en ceniza si uno no tiene la determinación necesaria.
Pensar en todo, adelantar jugadas
Así como en un partido de ajedrez, es necesario que piense las decisiones por adelantado. A medida que avance en su carrera, las decisiones que tome afectarán a cada vez más personas, y por eso debe saber cuáles serán las consecuencias de sus actos y cuáles serán las decisiones a tomar según cada pronóstico. Recuerde que muchas personas dependen de usted.
Crecimiento continuo
Siempre debe pensar de forma que mañana sea mejor que hoy. La actitud ganadora implica que debe asumir riesgos. Eso es lo que diferencia a los campeones, no las batallas ganadas o perdidas sino la actitud que se ha tomado en cada una de ellas. Recuerde que un error es sólo un retraso temporario en su camino al éxito y realización personal.
Detalles y Detalles
En esta generación de los negocios, los detalles son los que hacen la diferencia. Si usted tiene un proyecto sólido y bien planificado pero se ha olvidado de ejecutar con precisión los detalles, está destinado al fracaso. Debe prestar atención a los detalles porque los pequeños errores tienen la particular característica de convertirse en grandes problemas.
Liderazgo
Las personas exitosas por lo general son líderes. Tal vez usted no es el líder en términos de jerarquías en su compañía, pero si usted es el líder en su campo, si usted es el punto de referencia para todos sus compañeros, si es a usted a quien los demás acercan sus consultas, tiene todo lo que se necesita para ser exitoso.
Lo único que debe hacer es seguir haciendo su trabajo y aprovechar las oportunidades que se presenten para que las cosas resulten como usted lo espera.
Competencia
Una de las bases de la sociedad occidental es la competencia existente en una economía de libre mercado. Existen dos roles: el predador y la víctima. Si usted no asume la competencia, terminará en el lado menos grato de la ecuación.
No debe olvidar que si usted ha entrado en este juego, la competencia es la regla principal que regirá toda su vida.
Honestidad
Si piensa desarrollarse en el mundo de los negocios, su reputación vale tanto como sus habilidades. Y a veces, aún más. Por eso debe actuar de forma honesta tanto con sus clientes como con sus compañeros de trabajo.
Ser honesto también es asumir riesgos y ser valiente, actitudes de un ganador. Ser deshonesto es otra forma de llamar a los cobardes.
Trabajo en equipo
Gran parte de los avances en su carrera dependerá de su capacidad de interactuar con los demás y de la forma de manejarse en grupo para aprovechar al máximos los recursos humanos de una compañía.
Aprenda a entender a las personas, incentive su poder de interpretación de las señales que todos emitimos. Cuando llegue a los puntos más altos de su carrera, su principal trabajo será tratar con personas. De modo que cuanto antes lo aprenda, mejor.
Ser positivo
Sea positivo, una personalidad llena de energía contagiará al resto del equipo y de esta forma logrará las metas pautadas. Debe reconocer cuál es la sintonía del grupo para poder guiarlo con una actitud positiva, y no sólo de forma interna, esa actitud debe verse en cada movimiento de su cuerpo.
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