Esa experiencia sumamente traumática fue “bautizada como acoso moral" por la
psiquiatra y psicoanalista Marie
France Hirigoyen.
Haciendo un análisis sobre este tema tan controvertido, podemos señalar que
El “mobbing” es el fenómeno en que una persona o grupo de éstas ejerce una
violencia psicológica de lo más extrema, de manera sistemática y permanente (al
menos una vez por semana) y durante un tiempo prolongado (más de seis meses)
sobre otra persona en el lugar de trabajo, con el objetivo de derruir los
vínculos comunicacionales de la víctima, tratando de destruir su reputación
(opción sexual, religiosa, política, etc) perturbando el
ejercicio de sus labores hasta lograr finalmente ser despedida del lugar de
trabajo.
Perfil del acosador
El acosador psicológico se vale de todos los medios que la sociedad pone a su
alcance, como son el poder de mando, económico, político o social.
La actitud del acosador por lo general denota arbitrariedad-que es incompatible
con el principio de autoridad-; puesto que suele basar sus decisiones en el”
chisme o comentario mal intencionado”, contando para ello con una “corte
de subalternos-inclusive autoridades-“que se juntan sumisamente para obedecerle
aún no teniendo la razón.
Es decir, actúan con prepotencia amparados en el poder que detentan haciendo
escarnio de los que no están de acuerdo con sus posiciones un tanto
autoritarias.
Barón,
al respecto, señala que: "Es posible que no exista diferencia aparente entre las
características que presenta gran parte de acosadores con el resto de la
población”.
Pues, nos encontraremos con acosadores que se manifiestan como grupo, acosadores
que intervienen institucionalmente, otros que lo hacen a título propio y un
sinfín de casuísticas diversas.
En la mayor parte de los acosos morales o psicológicos en el trabajo ha de
primar fundamentalmente el objetivo y el interés que persigue esta figura en su
proceso de hostigamiento.
Algunos autores han referenciado características subyacentes en la personalidad
del acosador tomado como individuo. González de Rivera nos habla, y
advierte características psicopáticas referidas a una ausencia en la capacidad
para ponerse en el lugar del otro y asimilar sus sentimientos, incluso se ha
llegado a tocar la posibilidad de tener “rasgos esquizofrénicos."
Sin embargo, independientemente de la acepción patológica o seudo patológica
que podemos entender del sujeto agresivo y acosador, no es menos cierto que
causa un daño tremendo en sus víctimas, puesto que raras veces centramos el
problema de la violencia psicológica en este punto.
El o la acosador (a) psicológico (a) suele moverse con audacia y maestría detrás
del escenario aprovechando la oportunidad que le concede el desconocimiento
abierto de sus propósitos.
Al perder este valor añadido en sus estrategias frena el ejercicio de su
conducta de violencia psicológica, en espera de las condiciones que le permitan
arremeter nuevamente contra su víctima con mayor confianza de éxito, -amparados,
muchas veces- en el poder que ejercen.
Tratan incluso de convencer a los testigos, -conocedores de su maldad-, de que
todo son imaginaciones y manifestaciones exageradas o reacciones desmesuradas e
incluso patológicas de sus "pretendidas víctimas". Adoptando por tanto, una
increíble posición de "victimización"
La marginación
Consiste en excluir al acosado del ámbito laboral, ya sea por despidos, fin del
contrato,jubilaciones anticipadas, invalidez, supuesta pérdida de la razón y a
veces, incluso, con pérdida de la vida (suicidio, accidentes laborales
mortales).
En el caso de marginación, ésta es potenciada por "compañeros"
ansiosos de obtener beneficios o prebendas a expensas de los derechos usurpados
al acosado puesto que de una manera normal o correcta, no serían capaces de
conseguirlos por los cauces ordinarios.
Es notorio observar en el entorno laboral, hacer todo tipo de humillaciones,
faltando el respeto al acosado, creando rumores malignos, comentarios
vejatorios, falsedades y calumnias, puesto que todos quieren hacer "méritos"
ante al acosador, al que temen con pavor ya que es el que reparte favores y
permite las conductas de lo más ruines.
Para redondear la "faena" el acosado debe estar en un lugar lo más incomodo
posible, invisible del público, aislado de los compañeros y haciendo tareas
inútiles o lo más rutinarias y repetitivas posible, para que el sentimiento de
fracaso se vaya apoderando del acosado.
Este método lo usó con gran éxito Stalin el dictador ruso para sacar a
los personajes históricos incómodos a sus teorías.
Al mismo tiempo, se crea un estado de opinión de que "es un personaje
conflictivo", que "no se comunica" o "no participa", que "no se integra",
etc. Además de maltratado, se le imputa o llega a crearse en la víctima todo lo
negativo sin ser cierta la supuesta premisa del acosador.
Cómo responder al acosador
Poner al desnudo al agresor, no solo compete a la victima sino que también lo es
de cuantos la rodean y pueden apoyarle.
Dicho apoyo se tiene que desplegar desde el círculo más informal de personas que
mantienen una comunicación cotidiana con la víctima, hasta la formalizada y
obligada actuación de los responsables de la entidad, -si los hubiere-, o en su
defecto acudir a instancias legales.
Es sabido que el agresor se sirve de los recursos sociales e institucionales
cuando el acoso psicológico se produce en el lugar de trabajo, frenando los
beneficios y sus objetivos si se le desvela o se censura públicamente su
conducta de acoso; por lo que se hace necesario que la respuesta del entorno
social,- en el que se produce el acoso psicológico- sea oportuna tanto en el
tiempo como en su magnitud sin que se quede en el vacío.
Puesto que la ausencia de respuesta del entorno o de las personas que rodean a
la víctima, se puede convertir en el mejor reforzador de la conducta agresiva
del acosador.
Nos desenvolvemos en una sociedad mediática, dominada por la información y las
nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (T.I.C.) y con
ello tenemos una valiosa oportunidad de utilizar todos los mecanismos que se
requieran para formar e informar a los responsables de la toma de decisiones y
que pongan a estos seres violentos.
Consideramos que una de las maneras más eficaces de conseguir aquello que por su
magnitud trasciende de los recursos y posibilidades de una sola voz, en
ocasiones maltratada, desorientada y tal vez, desgraciadamente afectada por
alguna patología fruto del acoso psicológico, es organizando el apoyo social a
través del impulso de grupos activos como los llamados círculos de calidad o los
medios de comunicación, que ejerzan un compromiso en el tratamiento de la
información, dado que estos son los que más rápidamente puedan servir para
frenar -integralmente- a la figura del acosador.
Además, le sugerimos inscribirse ahora en nuestros
cursos gratis que le servirán para
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problemas legales a los que se enfrentan gerentes y
managers (haga clic en el nombre del curso):
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