Nadie elige de quién enamorarse y en muchas ocasiones, el sentimiento puede comprometer a una, a dos o más personas. “Establecer un vínculo emocional con un superior del trabajo nunca ha sido bien visto ni tampoco es una relación fácil de llevar.
Hay experiencias muy dispares, pero si el sentimiento es correspondido, habrá que pensar muy bien de qué modo seguir adelante con el amor sin que éste afecte el desarrollo laboral ni que altere el estado anímico de los protagonistas”, sostiene la licenciada de Recursos Humanos argentina Lucía Plaza.
Qué hacer si tu jefe corresponde tu amor
1.- Hacer lo posible para mantener la relación amorosa lo más alejada posible de las prioridades laborales. “Somos la misma persona, pero cuando se trata de trabajo no hay que mezclar.
La experiencia me indica que aquellos trabajadores que mezclan los problemas de alcoba con los documentos de trabajo, no solamente bajan el rendimiento laboral sino que continuamente discuten por todo y eso termina desgastando la relación.
Hay que tener mucha madurez para afrontar esta situación y mantener la distancia entre una cosa y la otra”, advierte la especialista.
2.- Si resulta muy difícil separar los tantos, lo indicado es que uno de los dos empleados busque otro empleo. “Es una medida que se debe barajar si resulta muy complejo hacer la distinción necesaria entre la relación de pareja y el trabajo.
De este modo, se podrá mantener una relación de pareja sana y el trabajo no se verá debilitado”, explica la profesional.
3.- Si es posible separar un estado del otro, lo más conveniente es no mantener la relación amorosa en secreto. “No blanquear la situación entre un superior y un empleado puede ser una medida contraproducente ya que los trabajadores podrán intuir o sospechar que algo está ocurriendo y toda esta situación oscura puede convertirse en blanco de malos entendidos y confusiones innecesarias.
Hay que tomar el tema como algo natural que puede ocurrir y llevarlo adelante con total normalidad”, expresa Plaza.
Qué hacer cuando el amor no es correspondido:
1.- Lo primero que hay que considerar es si se trata de un encantamiento pasajero o realmente hay amor de por medio. “Este caso es bastante más complejo porque el empleado se debate entre mantener su fuente laboral y las emociones que pueden jugarle una mala pasada.
Si la persona de la cual nos enamoramos no siente lo mismo hay que determinar cuánto nos afecta este rechazo y qué tiene prioridad en nuestra vida. La intención es no descuidar ningún aspecto ni hacerse daño”, comenta la Licenciada en Recursos Humanos.
2.- Otro inconveniente que puede surgir es que exista un interés por parte del superior que nada tenga que ver con el amor. “Aunque no es bonito asumirlo, es una opción que existe.. Muchos jefes utilizan a sus empleados para lograr objetivos.
La vulnerabilidad puede hacer que no se vean las reales intenciones. Hay que saber discriminar muy bien qué es lo que está ocurriendo y no darle espacio a la manipulación”, finaliza diciendo la profesional.
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