Las cinco etapas del outplacement
Balance: En ella los consultores se
encargan de descubrir e identificar las capacidades, habilidades y conocimientos
del candidato y cómo puede desarrollarlas, así como sus ambiciones y
motivaciones.
Se trata de obtener un buen
perfil del trabajador con el objeto de determinar los pasos a seguir.
Proyecto profesional: en función
del análisis de este resultado, se elabora un proyecto profesional para el
candidato, en base a las necesidades del mercado se puede canalizar en cuatro
posibilidades : posibilidad de continuar con el puesto, cambiar, buscando ofertas similares al puesto anterior , búsqueda de posibilidades de
ruptura que entran todas las variables posibles, cambio de puesto o sector, e
incluso el autoempleo.
Plan de acción: Se establecen, por
otro lado, las tácticas de acción de acuerdo al proyecto profesional que se
haya diseñado,
Campaña de búsqueda: El consultor
prestará sugerencias con la elaboración del currículum, preparación de
entrevistas o selección de ofertas de empleo.
Es importante, en este etapa, los
contactos que tiene el candidato, que pueden ser amigos, conocidos, compañeros
de facultad, proveedores que actúan por el “boca a boca” muy efectivo en
ocasiones y otras vías efectivas de búsqueda de empleo como Internet y anuncios
en medios impresos.
Integración: Otro paso fundamental,
para que sea viable esta asistencia es el contacto con headhunters y empresas de
recolocación que tienen a su disposición el currículum de los candidatos a fin
de encontrar el perfil requerido para cubrir un puesto determinado.
Algunas consultoras una vez
finalizado el objetivo se ofrecen para un seguimiento posterior de hasta un
año, existiendo además la posibilidad de retomar el proceso en caso de no
prosperar.
Hay que
mencionar que el candidato tiene el acompañamiento de un Psicólogo Consejero,
que lo va guiando en su evolución,
mediante entrevistas regulares y un asesoramiento muy directo.
El trabajador
recibe la formación que necesita para tener éxito en la búsqueda de su nuevo
puesto de trabajo, siendo el objetivo prioritario fortalecer a la persona, para
hacer frente, con garantías de éxito en la búsqueda de puesto de trabajo.
Un compromiso definido
Lo más importante es que se debe
determinar entre las partes la forma de desvinculación que se practicará como
así también los objetivos de la misma.
Hay que tratar que una situación
difícil y dolorosa, se pueda transformar en el principio de nuevas
oportunidades, considerando que el despido muchas veces puede transformarse en
un impulso para que algunos empleados mejoren en su desempeño profesional,
obligándolos a tomar la dirección de su propio destino laboral y alejándolos del
conformismo que siempre genera la rutina. Ya dejo de ser solo un privilegio de
los altos ejecutivos.
Los procesos de búsqueda de empleo, se
han visto reducidos entre cinco y seis meses contra un año o más que se
manejaba antes, lo cual resulta beneficioso para la empresa que se desprende de
trabajadores, y es menor la tensión entre el personal y el tiempo que los
desvinculados le dedican a conseguir nuevo empleo desde que toman conocimiento
de la situación.
Con estas prácticas la empresa
obtiene una imagen mucho mejor en la corporación de
negocios, y se ocupa de la
redacción de cartas de agradecimiento y presentación destinadas a impresionar
muy favorablemente a los posibles nuevos empleadores de cada trabajador, de
acuerdo a parámetros utilizados en cada región.
Siguiente:
proceso de outplacement
No
esperes que la suerte golpee a tu puerta y diga: “Tengo un trabajo para
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