Camino al éxito
Es tu mayor miedo, y es una amenaza constante. Sientes que estacarte en el trabajo, o no progresar tanto como quieres, podría destruir tus expectativas a futuro. En otras palabras, temes que tu trabajo sea una trampa, una especie de lodazal que inevitablemente, en algún momento, te cubrirá hasta la cintura y nunca más te dejará avanzar.
La forma más fácil de evitar esta situación incómoda es, en primer lugar, no atascarte. Evitar algunas trampas básicas de los ámbitos laborales te ayudará a transitar en forma sostenida el sendero de tu profesión.
· Evita las comparaciones
Las comparaciones no hacen nada excepto producir angustia e insatisfacción en el lugar de trabajo. Gastar tu energía mental y emocional debatiendo acerca de cómo son tratados otros trabajadores, cuánto más o menos hacen que ti, y qué beneficios y atenciones reciben no harán nada será nada bueno para ti. De hecho, es una forma de perder tiempo, destruir tu moral, incrementar tu frustración, que te aleja de cualquier acción constructiva.
¿Qué hacer?
Practica el reemplazo positivo. Si has comparado tu situación laboral, o estás a punto de hacerlo, pregúntate “¿Hay algo que yo pueda hacer para que esta situación sea más justa, equitativa o razonable?” Si la respuesta es “Sí”, entonces sigue ése curso de acción. Si la respuesta es “No”, comienza a pensar en otra cosa, rápidamente. Practica algunos ejercicios de pensamiento positivo referentes al destino que quieres dar a tu profesión. Si no puedes hacerlo, respira profundamente y piensa en aquello que siempre utilizas para relajarte.
· Evita chismorrear
El chisme es otra patología típica de los ámbitos laborales que no hará nada más que estancarte en un pantano. Comúnmente, es causa de disminución de productividad –si estás chismeando no estás trabajando-, crea un ambiente de desconfianza y suspicacia, conduce a comparaciones y crea un ambiente de trabajo desagradable.
¿Qué hacer?
Cuando un compañero de trabajo empiece a chismorrear, abandona la conversación rápidamente –“Debo irme, tengo que hacer una llamada telefónica”-, cambia el tema de la plática con suavidad –“¿Qué raro que está el tiempo, no?”-, o lleva la conversación a un tono más productivo –“No podemos hacer mucho al respecto. ¿Qué podríamos planificar para que todo vaya mejor aquí?”-
· Evita las quejas
Lloriquear y quejarte no aporta nada de valor al ámbito laboral y podría hacerte ganar una reputación negativa que lastime tu profesión. Siempre habrá situaciones desagradables en el trabajo y quejarte no solucionará las cosas. Todo lo que lograrás es reducir la moral, gastar energía y lastimarte a ti y a tus compañeros.
¿Qué hacer?
Si es posible, rectifica el problema. Acepta los disgustos y las cosas desagradables y muévete hacia algo productivo. Si hay una situación verdaderamente inaceptable, y has hecho todo lo que estaba a tu alcance para cambiarla y fallaste, entonces resígnate o solicita una transferencia. Quejarte no es una opción simplemente porque hace de una situación mala algo peor.
· Evita aburrirte
Evita aburrirte de las estructuras y la burocracia del ámbito laboral. Es un factor inevitable de la vida laboral, ya que siempre existe algún tipo de infraestructura apoyando lo que tú haces. Incluso cuando seas un trabajador autónomo, deberás pagar impuestos y facturas. No te estanques preocupándote por cosas y olvida lo que estás haciendo actualmente.
¿Qué hacer?
Concéntrate en el trabajo que estás haciendo. Reenfócate y vuélvete a enfocar si es necesario. Determina con claridad si aquella situación que te preocupa es estructural para todo el trabajo que haces o si sólo está en los cimientos del mismo. Si es lo último, y no es posible cambiar la situación, entonces deberás aceptarlo, deshacerte de ello emocionalmente y continuar avanzando.
Siempre habrá personas, lugares o cosas en el trabajo que puedan hacerte trastabillar o estacarte si no tienes el cuidado de evitarlos. Estar al tanto de estos obstáculos y estos lodazales es sólo la mitad de la batalla. El resto es practicar aquellas acciones positivas que cambien tanto la situación como tu percepción de la situación, y te ayuden a estar más feliz y productivo.
No esperes que la suerte golpee a tu puerta y diga: “Tengo un trabajo para ofrecerte; uno que te hará sentir feliz y completo”. Tú puedes (y debes) organizar el futuro de tu carrera profesional. Este curso gratis de Planificación de tu Carrera Profesional te ayudará a lograrlo.