Insertarse en el mundo laboral es siempre una ventaja. Si se logra dicha
incorporación al mercado de trabajo cuando aún se es un estudiante, mucho mejor,
ya que se podrá ir conociendo el camino que se deberá recorrer una vez que
finalice la
carrera escogida y se tendrá una idea más formada de cómo funcionan
las empresas en la vida práctica y real.
Las pasantías son fruto de un convenio académico generado entre una universidad
y una empresa. Aunque hay compañías que le otorgan una remuneración simbólica al
estudiante, no está dentro del convenio el tener que pagar una cifra por más
pequeña que sea. Invertir tiempo, esfuerzo y dedicación en un trabajo no pago
puede parecer a simple vista como una situación injusta.
Pasantías, ¿sí o no?
Sin embargo, hay algunas valiosas ventajas que deben considerarse antes de
negarse a la oferta:
1.- La
pasantía es en la mayoría de los casos, el primer acercamiento con el
mundo del trabajo. Es una gran posibilidad de conocer gente profesional,
complementar la formación y poner en práctica todos los conocimientos aprendidos
hasta el momento.
2.- Esta práctica es como un borrador o la preparación de lo que más adelante
será un trabajo. Se podrá evaluar si realmente gusta aquello que se está
estudiando, se valorarán los pros y los contras y se tendrá una visión más
objetiva y menos idílica de la profesión escogida.
3.- Se aprenderá a ser responsable y enfrentar problemas reales que se originan
en la labor diaria. Se podrá analizar hasta qué punto se es competente y se
podrá potenciará todo aquello relacionado con la propia capacidad.
4.- Se podrá obtener experiencia y agregarla al currículum.
5.- Los colegas que se conozcan pueden llegar a ser importantes en un futuro no
lejano. Los contactos siempre son bienvenidos, sobre todo a la hora de salir a
buscar el primer empleo remunerado.
6.- Las pasantías ayudan a ganar confianza en las propias habilidades.
Contribuyen a aumentar la autoestima y la seguridad de la que suelen carecer los
estudiantes muy jóvenes.
Este recurso de aprendizaje es muy válido y necesario para contribuir a la
inserción laboral de los estudiantes universitarios. Más allá de ser útil para
plasmar en la práctica todos los conocimientos teóricos adquiridos, las
pasantías permiten que el alumno pueda familiarizarse con diversas estrategias
que se establecen y diseñan dentro de una organización.
Más allá de los beneficios para los jóvenes, las pasantías le otorgan prestigio
y reconocimiento a las instituciones académicas y a las empresas, ya que éstas
tienen que contratar menos personal para realizar las labores, lo que se reduce
en el pago de menos impuestos y el no goce de los beneficios laborales.
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