Internet está provocando
una enorme revolución en las comunicaciones. Gracias a ella, podemos hacer cosas
que pocos años atrás eran impensadas, como, por ejemplo, hablar por pocos
centavos a cualquier lugar del mundo, leer el periódico de cualquier país en
cualquier lugar, o enviar y recibir mensajes en forma instantánea, por sólo
nombrar un ínfimo número de opciones dentro de las múltiples posibilidades.
Otra de estas
“revoluciones”, es la posibilidad de que, por un ínfimo costo y sin movernos de
nuestro hogar, podamos llegar con nuestros
currículums a cientos y cientos de
empresas, consultoras, bolsas de trabajo, agencias de colocación, etc.
Sin embargo, cuando uno dice "Internet" es importante hacer algunas distinciones. Internet no tiene
una sola cara, sino que es una herramienta multifacética que bien nos puede
facilitar la existencia, como también complicárnosla más de la cuenta.
Por ejemplo, con respecto
a la información personal, podemos ver gente que constantemente revela sus
identidades, informaciones, y pensamientos más íntimos, en foros de
discusión, listas de mails y, justamente, en los currículums insertados en Internet. Toda esta información
“regalada” puede jugarnos muy en contra.
La hoja de vida e Internet
En la introducción, le
hemos señalado la principal ventaja de enviar
currículums por Internet. Como
vimos, uno se ahorra mucho trabajo y dinero al poder difundir sus antecedentes
por la red, antes que dirigiéndose personalmente a cada empresa o consultora que
concite nuestro interés. Pero como también hemos señalado, esto también puede
significar un arma de doble filo.
Echémosle, entonces, un
vistazo a los mayores riesgo de insertar un currículum vitae personal en un
portal de Internet de una empresa o de un sitio búsqueda laboral.
El riesgo del plagio
Sucede
en los
portales que poseen bases de datos abiertas y desprotegidas, o, lo que es casi
lo mismo, bases de datos que muestran currículums vitae sin nombres.
En estos
casos, todo el esfuerzo de preparar un currículum que contenga nombres,
teléfonos, direcciones electrónicas, seminarios, cursos, u otro tipo de
especificaciones, puede verse arruinado por alguien que aproveche estos mismos
datos para insertarlos en su propio currículum.
Y esto, para no hablar del
problema que nos causaría que las personas mencionadas en nuestros currículums
se enteren de que hemos decidido exponerlas al público sin su consentimiento.
El riesgo del “quemo”
Llamamos riego del
“quemo”, al hecho de que un mismo empleador vea todos nuestros currículums en
varias bases de datos.
Esta situación, le dará a esta persona la chance de
pensar que usted está desesperado por encontrar trabajo (lo cual no habla muy
bien de su desempeño profesional), o que no tiene interés en un área específica,
sino que aceptará “cualquier cosa”. Los buenos profesionales, nunca se exponen
de esa manera, sino que tratan de mantener su búsqueda en reserva.
Otra forma de “quemarse”,
es si usted YA posee trabajo. En ese caso, su empleador verá que usted no se
encuentra cómodo en su trabajo, y por ende deseará contratar a alguien que sí lo
esté.
Bajando el “riesgo currículum”
Una de las principales
maneras de poder insertar su currículum en Internet sin padecer los riesgos
anteriormente señalados, es asegurarse de que el portal de búsqueda o la empresa
sean parte o tenga alguna relación con una asociación profesional, o bien que las
bases de datos tengan acceso protegido, y puedan ofrecer un nivel razonable de
privacidad.
Esto último, se puede
lograr optando por las bases de datos con accesos pagos, en las que sólo
aquellos potenciales empleadores que necesiten cubrir un puesto, estarán
dispuestos a pagar los honorarios de suscripción. Así, la gente que logrará ver
su currículum, será muy selecta y específica.
Si el sistema se maneja
adecuadamente, las probabilidades de que su información llegue a manos
incorrectas serán muy bajas. Por supuesto, también aquí se debe estar muy
atento a que el portal tenga buenos
antecedentes: existen algunos que cobran y,
aún así, ofrecen a la venta todos los datos de su currículum vitae.
Encontrar un nuevo
trabajo por Internet, es siempre un asunto aventurado. Pero como dice el dicho,
"el que no arriesga no gana”.
Y si encontramos el equilibrio adecuado entre los dos
extremos (exposición completa y alto riesgo / ninguna exposición y bajas
probabilidades de ser llamados en el corto plazo) podremos hacer que Internet
nos proporcione aquello que le pedimos: un empleo, y no más dolores de cabeza.
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