Un
mini trabajo básico puede contar con un salario de aproximadamente 400 euros
al mes. La única “ventaja” para el empleado es que no debe pagar impuestos.
Las personas que se hallan bajo este
régimen laboral tiene derecho a disfrutar
de vacaciones pagas, bajas por enfermedad o maternidad y se rige del mismo modo
que cualquier otro trabajador que posea un contrato en relación de dependencia
en cuanto a despidos.
En países como Alemania, en donde son 6,8 millones de trabajadores que realizan
mini jobs, existe una ayuda extra si el empleado tiene hijos a su cargo y si
debe desplazarse el Estado le abona lo que cuesta el transporte.
Las ocupaciones que más salida tienen y que se rigen por esta modalidad son las
camareras, limpiadoras del hogar, niñeras y cuidadores de ancianos.
“Encontrar un mini job es el modo que tienen muchos jóvenes europeos hoy en
día de encontrar un primer trabajo ya que pueden ganar un dinero sin tener que
descuidar el estudio”, sostiene la economista española Ana María Rubio.
Aunque nadie ve como una manera de progreso a este tipo de trabajo, “es una
manera de no paralizarse ante el desempleo que reina en la actualidad y también
permite que el empleado si quiere realice aportes a su jubilación.
Es seguir en carrera aunque sea a media marcha o quedarse bloqueado y tener
que recurrir a ayudas que en estos momentos por parte del Estado de los países
miembros no está apareciendo”, determina la especialista.
A pesar de que esta sea la tendencia que está ayudando a reactivar la economía
en muchos países, junto a la del empleo a tiempo parcial, “no se puede
perpetuar esta estrategia laboral ya que lo que no puede hacer un país es
extender la cultura de la mala remuneración por encima de todo.
Lo que se debe lograr en un tiempo es volver a reivindicar el empleo fijo
bien pagado ya que los
bajos salarios
arriesgan la condición social de las
familias que aunque sus integrantes estén trabajando, si cobran demasiado poco
estarán dentro de la línea de pobreza y no se puede condenar a la mayor parte de
una sociedad a este padecimiento”, revela la economista.
Aunque los mini jobs, están ayudando a mantener a los jóvenes, “no hay que
olvidar a los mayores de cincuenta años que se han quedado sin empleo durante la
crisis económica europea y todavía no han podido estabilizarse laboralmente”,
finaliza diciendo la profesional.
No
esperes que la suerte golpee a tu puerta y diga: “Tengo un trabajo para
ofrecerte; uno que te hará sentir feliz y completo”. Tú puedes (y debes)
organizar el futuro de tu carrera profesional. Este
curso gratis de
Planificación de tu
Carrera Profesional te ayudará a lograrlo.