Perfeccione su estilo de liderazgo

No es lo mismo tener autoridad que ser un líder. El verdadero papel de este último, será crear un clima de satisfacción y productividad para su personal, asistentes, y clientes. Consejos para lograrlo

Existen muchas personas que se encuentran
en una posición de conducción, pero los grandes líderes son realmente difíciles
de conseguir. De hecho nunca alcanzará con tener el rotulo de director, si el
trabajo es pobre, y esto es algo de lo que se dará cuenta rápidamente el
personal.

Por ello, será muy importante que
perfeccione su capacidad de liderazgo todo lo posible. Para esto, debe saber que
el mismo conocimiento de un liderazgo es un componente esencial de cualquier
persona que tenga a su cargo a otros subalternos. De hecho, existe una inmensa y
compleja literatura sobre el arte de dirigir, la cual, no obstante, en muchos
casos permanece lejos de las aplicaciones concretas y efectivos. Por esta razón,
hemos decidido presentarles unos puntos precisos para dirigir y manejar a su
equipo de una forma efectiva.

Tenga en cuenta, antes que nada, que debe
reflexionar sobre todas y cada una de estas premisas, analizando lo que cada una
de ellas significa realmente dentro del contexto general. Sería bueno que
tampoco olvide ponerlas en práctica en su propia familia, club, o al
interactuar con sus propios pares, cuando la situación lo amerite.

Uno de los puntos más importantes, será
que intente, de forma franca, ver la manera en la que podría accionar para que
cada una de estas sugerencias de liderazgo perfeccione sus conductas en su vida
laboral, dentro de su propio caso específico. En este sentido, será
fundamental que, al leerlas, siempre tenga en cuenta cómo podría incluirlas
dentro de las actividades diarias de liderazgo que lleva en su vida, es decir cuándo
podrían ser mejor utilizadas, si acuerdan cada una de ellas con su estilo del
liderazgo, si les posibilitarían o no tomar mayores niveles de
responsabilidades, con quiénes de sus subalternos funcionarían mejor y, sobre
todo, por qué cree que las necesitaría para perfeccionar aún más sus
conductas de liderazgo.

Asumiendo un verdadero
liderazgo

Todas estas reflexiones serán buenos
puntos de partidas para entender más efectivamente como aplicar estas
sugerencias. Si las tiene en cuenta, podrá tener un mayor entendimiento, para
su propio caso personal, de cómo ser un gran líder perfeccionando sus ideas,
valores y conductas:

  • Mire
    e imita a los maestros del liderazgo de su propio campo.

  • Fíjese
    metas que sirvan como centro de su compromiso y trabajo de liderazgo.

  • Permita
    que su propósito sea su dirección.

  • Intente
    siempre ser un gran orador, y básese en la verdad.

  • Permanezca
    siempre realizando las tareas correctas.

  • Mantenga
    un trato sencillo, amable y siempre dispuesto para las personas que ayudan a
    su causa.

  • Asuma
    que tiempo es oro.

  • Perfeccione
    su propio plan para lograr la satisfacción.

  • Trabaje
    en mejorar sus relaciones con todas las personas con las que interactúa
    diariamente.

  • Sea
    un abogado defensor de las causas de sus clientes, personal cooperativo, y
    otros asistentes.

  • Tome
    una posición legal, moral y ética. Siempre.

  • Sea
    una espina para los administradores, supervisores, gerentes, obreros, u
    otros miembros del equipo que no estén realizando una tarea correcta.

  • Construya
    continuamente un equipo fuerte

  • Sea
    generoso, sensible y sepa otorgar y estar pendiente del otro.

  • Busque
    la inspiración, sea un adalid de las causas justas, y sea consciente de los
    derechos de todos.

  • Tome
    siempre una posición previamente estudiada, a pesar de las consecuencias, y
    mantenga sus valores.

  • Esté
    siempre preparado para los cambios

  • Asegúrese
    que su personal sea orientado y supervisado adecuadamente, así como también
    capacitado y entrenado de la forma correcta.

  • Defienda
    la calidad y la excelencia. Siempre.

  • Fomente
    los aspectos positivos del personal y sus circunstancias, y réstele
    importancia a las cuestiones negativas, si no está en sus manos o la de su
    personal solucionarlos.

  • Sepa
    reconocer sus aciertos, para poder ponerlos nuevamente en práctica, y sea
    autocrítico, cuando las cosas fallen.

  • Reconozca
    sus fortalezas y entienda sus debilidades.

  • Mire
    las palabras y los gestos de su personal que digan mucho acerca de usted.

  • Asegúrese
    que ningún cliente, personal, o asistente, sea maltratado o explotado de la
    manera que fuere.

  • Supervise
    apropiadamente a todos los que pueden estar trabajando por fuera de sus
    directivas.

  • No
    deje que nadie lo lleve a manejarse de forma autoritaria. Siempre se debe
    estar dispuesto a escuchar.


  • Estudie
    primero los hechos, antes de tomar una decisión.

  • En
    lo posible, omita las quejas, los reproches, las culpas, las agresiones, y
    concéntrese en saber como saltear las vallas.

  • Haga
    una diaria declaración positiva, mediante sus palabras, acciones y actos.

  • Esté
    más pendiente de reconocer, mediante las recompensas, el trabajo efectivo
    de su personal, que de castigar repetitivamente los errores.

  • Reconozca
    que cuándo hay una crisis, se tiene también la oportunidad de tomar nuevas
    perspectivas.

  • No
    se detenga frente a un “no”. Intente cambiarlo a un “sí”.

  • Vea
    los problemas como una oportunidad para revisar las estructuras.

  • Reconozca,
    entienda, y luche contra sus temores.

Como señalamos, todos estos puntos no se
deben leer como reglas fijas sino como opciones que usted podrá tomar,
modificar, o desechar, según su propio caso. Por eso, será importante que
reflexione sobre lo que piensa usted al respecto. Fíjese si reconoce en los líderes
que ve que día a día perfeccionando estas y otras importantes conductas para
un buen liderazgo.

Todas estas conductas deberían ubicarlo como un verdadero líder de su personal
frente a varias cuestiones esenciales, como ser:

  • El
    compromiso

  • El
    cambio

  • Las
    relaciones

  • La
    satisfacción

  • Los
    esfuerzos

  • La
    visión

  • El
    control de los estados de ánimo

  • La
    lucha contra el miedo

  • Los
    tiempos

  • Los
    propósitos

  • La
    supervisión de los equipos

  • Las
    esperanzas

  • El
    hecho de ser consecuente con el discurso

  • El
    hacer siempre las cosas correctas

  • La
    educación, orientación y capacitación

  • La
    calidad y excelencia

Si se toma un tiempo para
evaluar su conducta en estas cuestiones, podrá comenzar a mejorar sus puntos
fuertes y a mejorar en sus debilidades.
Cada una de estas sugerencias, incluso las que no crea pertinentes para su caso,
debe darle un gran incentivo para pensar y reflexionar sobre su dirección.
Recuerde: son muchas las personas que dependen de sus actitudes, y aptitudes.