Pasas 8 horas al día en la oficina, 5 días a la semana.
Aproximadamente 160 horas del mes, estas sentado en la misma silla. Si tuvieras
que hacer una aproximación, ¿cuántas de esas horas eres realmente productivo?
Por otra parte, dependiendo el empleo,
hay momentos del día o del mes, o ciertos días de la semana, en los que hay
menos trabajo por hacer pero tú debes estar en la oficina para cumplir la
cantidad de horas acordadas. Caso contrario, te descuentan el sueldo.
Existen cientos de ejemplos para
explicar que cumplir cierta cantidad de horas de trabajo diarias, sin importar
los factores externos, no son la manera más productiva de llevar a cabo un
negocio.
¿No sería más conveniente, tanto para el
empleado como para el empleador, poder elegir cuando trabajar, que trabajo tomar
y qué ambiente es el mejor?
Desde ya, no es aplicable para todas las
personas ni todos los puestos de trabajo. Pero si tienes los conocimientos y la
oportunidad, existen numerosos beneficios, especialmente en materia de salud,
para comenzar con este “trabajo remoto”.
Para convencerte de dejar tu trabajo y
comenzar a elegir como trabajar cada día, te trajimos algunas ventajas:
1. Conocerás tus ventajas
2. Programas tus horarios
3. Eliges y organizas tu espacio de
trabajo
4. Eliges y contratas con quien trabajar
5. Eliges y planeas como comunicarte con
colegas y clientes
6. Limitas tus distracciones
7. Resuelves los conflictos a tu manera
8. Trabajas cuando quieres el dinero
9. Trabajas solo en tus momentos
productivos