No importa la edad que se tenga, las entrevistas de trabaja
nunca son algo divertido. Aún las personas experimentadas y que trabajan de
entrevistar a posibles empleados describen sus experiencias como entrevistados
como algo estresante y tedioso. Pero si se encuentra preparado para las
preguntas más difíciles, usted puede alivianar un poco de la carga.
El trabajo previo a la entrevista
Antes de ir a la entrevista, intente averiguar todo lo posible acerca del
trabajo, del empleador y el puesto que usted ocuparía en caso de ser tomado.
Reconozca las preguntas que le resultarían difíciles y busque la forma de
expresar las respuestas de la manera lo más simple posible.
La mejor forma de encarar estas situaciones es ser más honesto y positivo.
Intente no esconder ningún aspecto cuando se le pregunta algo comprometedor,
pero al mismo tiempo debe tratar de usar estas mismas preguntas para demostrar
su interés por el trabajo. Alguien que se enfrenta con su propia verdad es
alguien que en realidad quiere lo que busca.
Cuénteme algo de usted
La mayoría de las personas experimentadas tiene material que contar acerca de
sus otros trabajos y logros, así como sobre sus capacidades y desempeños. En
esta pregunta usted debe explotar lo que ha estudiado antes de llegar a la
entrevista. Cuente cosas que estén relacionadas con el trabajo que está deseando
desempeñar, no se extienda en cosas que no tienen nada que ver con el puesto.
Es por eso que es recomendable saber lo más posible acerca del empleador.
¿Cómo se describiría a usted mismo?
Las investigaciones indican que muchos empleadores piensan que los empleados de
mayor edad son menos flexibles y que su capacidad de adaptación a las nuevas
tecnologías y herramientas son menores. También se piensa que a las personas no
les gusta acepta órdenes de alguien más joven y que tienen mayores dificultades
de aprendizaje.
Usted debe aprovechar esta oportunidad para demostrar que posee mucha energía y
que su capacidad de adaptación es tan alta como la de cualquiera. Resalte sus
conocimientos acerca de las nuevas tecnologías y no deje de mencionar el placer
que siente al trabajar con personas capaces de todas las edades. Debe hacerles
cambiar de parecer.
¿Por qué renunció a su antiguo trabajo?
Debe ser honesto y positivo en su respuesta, aún si ha sido despedido o si
renunció porque había peleado con su jefe. “Hubo un recorte
presupuestario”, es una respuesta válida que no faltará a la verdad.
Lo que debe evitar es cualquier alusión negativa acerca de su trabajo anterior,
su empleador anterior o de usted en relación con las personas que trabajaba.
“Quería avanzar en mi carrera” o “Quería aprovechar una
oportunidad que se me presentaba” son respuestas posibles que pueden
salvarlo de una situación difícil.
¿Qué edad tiene?
Si de verdad quiere mucho ese trabajo, trate de no reaccionar de forma
negativa. Si juzga que el entrevistador en realidad no tiene intenciones
discriminatorias puede preguntarle “¿Qué relación tiene mi edad con el
trabajo a desempeñar?”
Usted está sobrecalificado para el trabajo, ¿por qué quiere hacerlo?
Esta pregunta lleva una intención escondida . El empleador puede estar dudando
de sus reales metas o su compromiso para con la empresa. También es posible que
un entrevistador más joven se sienta intimidado por su experiencia o incómodo
al momento de pensar en supervisar a alguien mayor.
Debe expresar su real interés por la organización. Resaltar sus aptitudes
únicas, y su interés y capacidad para aplicarlas en este trabajo. No es
necesario que mencione todos sus años de experiencia sino las habilidades que
supo desarrollar.
¿Estaría cómodo trabajando para alguien más joven que usted?
Algunos empleadores pueden preocuparse por la relación entre un jefe joven y un
empleado mayor que él. Interpretan que el empleado puede resistirse a recibir
órdenes. Pero se sabe que la edad no es el factor determinante a la hora de
hablar de capacidades de liderazgo. Son otras las aptitudes que influyen sobre
el desempeño de un líder.
“Cuando llegue el momento de que no pueda aprender algo nuevo de alguien,
sea mayor o menor que yo, dejaré de trabajar”, ésta puede ser una buena
respuesta. Debe mostrarle que su edad y experiencia son beneficios y no
obstáculos para la empresa. Usted es un empleado maduro, dedicado y con las
habilidades ya desarrolladas y puestas en práctica.
Hace tiempo que no trabaja, ¿está seguro de poder realizar este trabajo?
Si hay algunos períodos de tiempo en los que no desempeñó un trabajo formal
debido a responsabilidades para con su familia puede decir “Aunque me tomé
un tiempo para criar a mi familia, durante este período desarrollé muchas
habilidades. En especial, organización y administración del presupuesto de mi
hogar”.
Si además ha realizado alguna actividad extracurricular, es el momento de
traerla a la luz y explicar cómo esta experiencia puede servir en su desempeño.
¿Se ha desempeñado en un puesto similar anteriormente?
Debe dar ejemplos concretos de sus capacidades. Mostrar resultados. Si esto
está documentado, lleve los papeles consigo. Resalte las capacidades más
indicadas para el trabajo.
Y lo más importante, mientras habla mire a los ojos. Es la única forma que
usted tiene para demostrar que está siendo sincero.
¿Cómo está de salud?
El empleador tiene derecho a saber su estado de salud en la
etapa anterior a ser contratado para saber si usted -con o sin la ayuda de
algunas modificaciones en su lugar de trabajo- podrá hacer la tarea que se le
pide. La ley protege especialmente a las personas con discapacidades.
¿Le molestaría trabajar en un lugar donde nadie más que usted
tiene su edad?
Aunque como hemos dicho, usted está protegido por ley contra
esta clase de preguntas que están relacionadas con la edad, su entrevistador no
dejará de preguntarlas. Tal vez por ignorancia, tal vez por un interés real que
nada tiene que ver con la discriminación o tal vez para evaluar su reacción
frente a las preguntas.
En estos casos siempre debe resaltar que su experiencia sólo
será beneficios para la organización, que está deseoso de aprender cosas nuevas
y que la edad de las personas con las que trabajaría no tiene la mejor importancia
¿Cuáles son sus pretensiones
salariales?
Trate de posponer este punto hasta que una oferta surja de su
entrevistador. Si la pregunta es formulada y debe responder algo, manéjese con
un espectro de salarios (entre tanto y tanto) en lugar de con una cifra única.
Es decir, un mínimo y un máximo deducido de lo que ha investigado acerca del
trabajo y de lo que se está pagando en el mercado por un trabajo similar.
Si usted en realidad no sabe cuánto es lo que debería cobrar puede decir
algo como “¿Qué salarios están manejando? “, aunque hay pocas posibilidades que
le respondan de forma sincera. Si el entrevistador insiste en que responda la
pregunta de forma directa, calcule un rango razonable por debajo y por encima
de su último salario del trabajo anterior.