Gastroenterólogo
A veces, las tareas más difíciles tienen que ver con mirar dentro de nosotros
mismos. Y no estamos hablando de exámenes de conciencia.
Estos médicos se especializan en este proceso, ese
que la mayoría de nosotros desearíamos que permaneciera en secreto: la
digestión.
A nadie le gusta hablar o describir sus problemas digestivos. Ya sea que tenga
que ver con gases, heces anormales o un dolor en el trasero, los
gastroenterólogos diagnostican y tratan algunas de las dolencias más incómodas y
embarazosas.
Así que usted puede apostar que sus pacientes no siempre están
contentos de verlos.
Por encima de todo, no es fácil llegar a ser gastroenterólogo. Estos médicos
tienen que pasar, al menos,
seis
años en la facultad de medicina
y
tres años de residencia
para convertirse en gastroenterólogos de pleno derecho.
¿Por qué enfrentar toda esta preparación agotadora para lo que de seguro será un
trabajo aromático? Bueno, si ayudar a las personas no es un incentivo
suficiente, déjeme decirle que los gastroenterólogos
ganan bien
(o muy bien) en la mayoría de los países.
Nota: Peor es ser proctólogo, pero no nos atrevimos a proponerte tanto...
Trabajador de una plataforma petrolera
Decir que la del petróleo es una industria en auge es innecesario.
Dado que las
economías modernas dependen en gran medida de ella, y como los precios se
disparan, usted puede apostar que las empresas tendrán que pagar mucho para
encontrar y perforar en busca del oro negro.
Pero para la mayoría de los
trabajadores, encontrar petróleo no es tan glamoroso en la vida real. La vida
cotidiana en una plataforma petrolífera es sucia y peligrosa.
La vida en las plataformas de altamar es especialmente difícil. Se trata de
pasar semanas durmiendo, comiendo y trabajando 12 horas por día o por noche, en
una plataforma de perforación hecha por el hombre, en medio del océano.
Además
de las condiciones de hacinamiento, la maquinaria pesada y los materiales
explosivos hacen de este un trabajo peligroso, que requiere cascos y botas con
punta de acero.
Y la parte comercial de la extracción del petróleo no es la
única que hace ruido: la maquinaria es realmente ruidosa.
Los trabajadores
suelen estar obligados a llevar tapones para los oídos en el trabajo, para
evitar la pérdida permanente de la audición, y se comunican a través de señas.
Pero si usted puede soportar el trabajo arduo y el tiempo lejos de casa, esta es
una buena oportunidad. Cualquier trabajador puede obtener un salario
elevado, que
pueden
dispararse para aquellas personas que tengan algún grado universitario o
trabajen en el extranjero.