10 cosas que tus empleados no se atreven a decirte

¿Tienes uno de esos carteles de "prohibido quejarse" en su oficina? Si es así, ¿qué les dice eso a tus empleados? ¿Sólo hagan su trabajo y mantengan la boca cerrada...?

Si usted tiene empleados a cargo, el viejo dicho de "que no haya noticias es una
buena noticia", no siempre se aplica. Aunque puede ser tentador enterrar la
cabeza en la arena (o mantener la puerta cerrada) y asumir que todo está bien
con sus empleados porque nadie se queja, por lo general es una mala suposición.


Puede que haya otras razones por las que nadie le comente sus problemas; puede
que no confíen en usted. O quizás, cuando lo intentaron, usted se puso a la
defensiva o los trató de quejosos.


A falta de un ambiente sólido de confianza recíproca y comunicación abierta,
estas son diez cosas que sus empleados nunca le dirán (muchas de las cuales
debería escucharlas):

1. Estoy buscando un nuevo trabajo.

No debería sorprenderlo si un empleado le avisa de su renuncia dos semanas antes
de irse.

Una vez que eso sucede, es demasiado tarde para realizar una contraoferta para
tratar de retener al empleado. Había una razón (o razones) por las que el
empleado empezó a buscar un nuevo trabajo.

La clave para retener a sus mejores empleados es poder descubrir esas pequeñas
fuentes de insatisfacción antes de que se conviertan en GRANDES fuentes de
insatisfacción.

2. No estoy muy ocupado y podría asumir muchas más tareas.

No muchos empleados van a pedirle a sus jefes que les asignen más trabajo.


La mayor parte de la gente va a encontrar cosas para hacer para llenar sus días.
Como gerente, está en usted asegurarse de que sus empleados tengan asignadas
tareas productivas y que se sientan comprometidos con su trabajo.

3. Usted es realmente terrible en ______.

Todo el mundo tiene debilidades y puntos cie
gos; y para un empleado, es riesgoso
ser el que se las señale a su jefe.

Conocer la opinión de los empleados puede resultar muy útil y, lo más
importante, responder sin ponerse a la defensiva le abrirá la puerta a sus
empleados para que le ayuden a tomar conciencia de sus puntos ciegos.

4. Usted muestra favoritismo.

¿Usted es "amigo" de algunos de sus empleados y no de otros? Puede que usted
piense que su relación con algunos empleados fuera del trabajo no influye en su
relación laboral, pero lo más probable es que esté generando una percepción que
afecte sus relaciones.

5. Nos gustaría que se vaya para poder relajarnos y aflojarnos la corbata.

Sí, está bien que usted se junte con su personal para tomar unas copas después
del trabajo.

Sin embargo, es importante que no olvide el hecho de que usted ES el jefe, y que
todos los empleados se quejan de su jefes, incluso de los MEJORES. Cuando se
trata de socializar fuera del trabajo, siga la regla de "una ronda y afuera".


6. Usted no tiene ni idea de lo que yo hago y no parece interesarle.

Si bien ningún empleado quiere trabajar para un "micro-gerente", sí esperan que
su jefe comprenda qué es lo que hacen.

Más importante aún, quieren saber que su trabajo es importante y apreciado.

7. Mi compañero se está saliendo con la suya y usted no parece notarlo.

A nadie le gusta contar chismes sobre sus compañeros de trabajo.

Los empleados prefieren que su jefe sea lo suficientemente astuto como para
saber quién está haciendo las cosas bien y quién no.

8. Hola, estoy tratando de hablar con usted y no me está prestando atención.

¿Le dedica el 100% de su atención a sus empleados?

¿O está revisando su mail, o soñando despierto sobre otros asuntos? Sus
empleados se merecen toda su atención y sienten que usted les falta el respeto
si no la están recibiendo.

9. Usted no es tan gracioso como cree.

Esta es una dura realidad para los gerentes: el hecho de que sus empleados se
rían de sus intentos de humor no quiere decir que usted sea gracioso.

Sea realista, eso es lo que todos los empleados hacen por sus jefes.

10. Realmente no lo quiero.

La mayoría de los gerentes realmente quieren caerle bien a sus empleados, pero
buscar ser "querido" es un objetivo poco realista e inapropiado como líder.

El liderazgo no es un concurso de popularidad, es más importante ser respetado.