No es que sean descorazonados que no quieren ayudar a los demás; es sólo que
reciben una gran cantidad de este tipo de pedidos. Usted no es el único que
quiere su consejo. Y, por desgracia, no tienen tanto tiempo libre para dedicarle
a otros.
Así que, ¿qué puede hacer si realmente quiere un poco de orientación de alguien
que admira?
Siga este proceso de cinco pasos para recurrir a una persona ocupada en busca de
ayuda -sin ser molesto- para lograr que sea difícil para él o ella rehusarse a
cooperar.
1. Ablándelos
Obviamente, las personas suelen mostrarse más dispuestas a ayudar de forma
gratuita a un amigo que a un extraño. Por lo tanto, usted debe comenzar por
hacer que esta persona se interese en usted.
Si tienen algún tipo de conexión, saque el máximo provecho de ella. Utilice
LinkedIn para ver si tienen contactos en común, o envíe un correo electrónico a
su red de contactos, para ver si alguien conoce a esta persona.
Entonces, si tienen un vínculo en común, averigüe si esa persona estaría
dispuesta a presentárselo.
Por supuesto, esto no siempre es posible; si no tiene un contacto en común,
asegúrese de comenzar su mensaje explicando por qué se está dirigiendo a esta
persona en concreto, en lugar de a cualquier otro experto del mismo rubro.
Podría mencionar algo que tengan en común ("me enteré de que fuimos a la misma
universidad"), alguna actividad puntual de su interlocutor ("he oído que
recientemente usted habló en el TedX, y quedé muy impresionado por lo que dijo
ahí"), o algún punto específico de su carrera que lo conecte con su propia
situación ("sé que usted realizó una transición exitosa del marketing a la
actividad privada, un pasaje que actualmente estoy tratando de hacer").
Incluso una pequeña conexión puede ayudarle a destacarse por sobre los otros
múltiples mensajes que está persona recibe en su bandeja de entrada.
2. No le ofrezca ir a tomar un café
En algún momento, invitar al otro a "tomar un café" se convirtió en el statu quo
para este tipo de solicitudes.
De alguna manera, tiene sentido -es más corto que un almuerzo y más profesional
que tomar unos tragos- pero si usted realmente piensa en esto, notará que no es
tan conveniente para la persona a la que está invitando.
Si tiene en cuenta el tiempo de viaje, el tiempo que se tarda en pedir el café,
sentarse y hacer una pequeña charla introductoria y, recién después de todo
esto, empieza a plantear sus preguntas, la mayoría de estas reuniones durarán al
menos una hora.
Y eso es mucho tiempo para alguien ocupado.
En su lugar, pídale algo aún más fácil. Sugiera una llamada telefónica – suelen
requerir menos charla introductoria que un encuentro cara a cara, y su
interlocutor no necesitará desplazarse.
Si realmente quiere conocerlo en persona, ofrézcase a pasar por su oficina. O
puede asistir a un lugar al que la otra persona ya tenga pensado asistir –
pregúntele si va a asistir a alguna conferencia o a un evento próximo, y
propóngale mantener una charla allí (como un beneficio extra, es posible que le
presenten a otras personas también).
3. Dígale cuánto tiempo que necesita (y no pida demasiado)
En su correo electrónico, usted debe decir exactamente cuánto tiempo necesitará
(no le pida más de 15 minutos, 20 como máximo).
Si sólo menciona que necesita “un rato para hablar”, la otra persona puede
asumir lo peor, y creer que va a perder una hora de su valioso tiempo.
Pero, si usted menciona un número, quizás no le parezca demasiado. Un simple "me
encantaría poder hablar por teléfono durante 10 o 15 minutos en cualquier
momento en las próximas dos semanas" funciona perfectamente.
Como complemento, sea flexible con su tiempo. Si usted realmente quiere obtener
la ayuda de alguien, no está en condiciones de decir "yo sólo puedo hablar
durante el almuerzo o después de las 3 PM".
Siempre trate de adecuarse a las conveniencias de su contacto, y si le dice que
sólo puede atenderlo a las 8 AM – acéptelo.
4. Sea muy específico con su solicitud
Del mismo modo, debe ser muy específico en cuanto al tema del que quiere hablar
con esta persona.
Decir vagamente "me gustaría hablar con usted acerca de su carrera" suena
demasiado amplio, y puede hacer que su interlocutor crea que esta charla va a
requerir mucha concentración y tiempo.
Pero al decir "me encantaría escuchar su opinión sobre cómo usted pudo tener
éxito como escritor independiente, en un trabajo a tiempo completo," la otra
persona probablemente se dé cuenta del poco esfuerzo que tendrá que dedicarle a
la charla.
5. Sea agradecido
En otras palabras, aplique sus buenos modales. Incluso antes de que esta persona
haya accedido a hablar con usted, mencione que usted sabe que su tiempo es
valioso, y que realmente apreciaría si pudieran conversar un rato.
Incluso puede ofrecerse a hacer algo a cambio. Pruebe algo como "realmente
aprecio que considere dedicarme un poco de su tiempo, y si hay algo que pueda
hacer a cambio, por favor, no dude en hacérmelo saber".
Incluso aunque su contacto no necesite nada de usted, esto demuestra que usted
también está dispuesto a dar algo.
Una nota final: su correo electrónico debe ser corto y conciso; usted debería
resumir todos estos consejos en no más de cinco o seis frases. Usted no quiere
que esta persona pierda todo su tiempo sólo para leer su mail.
Y recuerde – si usted es amable, servicial y, tal vez, incluso un poco adulador,
la gente hará todo lo posible por ayudarlo. No siempre va a obtener un sí, pero
sin duda tendrá más chances de dejar una buena impresión.
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