Los envases
naranjas de Hermès, el legendario azul marino de Tiffany & Co. o el
rojo intenso de Cartier provocan suspiros incluso antes de que uno abra el
producto.
Los envases de estas reconocidas marcas tienen algunos fervientes
fanáticos que, créase o no, incluso llegan a comprar los envases en
subastas por internet, sabiendo que no pueden pagar el producto para poder obtener esas
codiciadas cajas.
Esto puede sonar completamente
descabellado para aquellos que ven al
packaging como algo menor, pero los
expertos en marketing están seguros de lo contrario.
A diferencia de la publicidad, en la que usted tendría que gritar a los cuatro
vientos para llamar la atención de los consumidores, los envases innovadores
simplemente envían señales altamente efectivas que resultan irresistibles
incluso para los más cínicos.
También podría ser considerado como un agregado
final a la venta, porque, como todos saben, las emociones juegan un papel
importante al momento de comprar.
Por lo tanto, no es casualidad que las marcas
con mayores ventas (Nike, Apple, Coca-Cola) sean las que más invierten en la
planificación del envasado.
Asociación con la marca
Como consumidor, entrar a un supermercado y encontrar las góndolas llenas de
marcas similares puede resultar agresivo para los sentidos. ¿Qué cree que pasa
entonces?
La gran variedad de productos disponibles obliga al consumidor a
recordar y asociar un determinado tipo de envase con una marca en particular.
Las marcas más reconocidas tienen una clara ventaja, sin duda, pero piénselo…
¿quién compraría una Coca-Cola que estuviera en una lata gris con letras negras
en lugar de la tradicional de color rojo, con letras blancas?
Un envase
innovador, con el logo de la empresa estampado en él, contribuye a que una marca
quede establecida y resalte entre las demás. Desarrollar una estrategia para
llamar la atención de los clientes, sirve tanto para poner a prueba la lealtad
que los consumidores sienten con su marca como para renovar la presencia de una
marca ya conocida.
Prejuicios y estereotipos
No se puede negar que los seres humanos solemos prejuzgar, y que muchas personas
sienten cierto placer al crear ideas preconcebidas basándose únicamente en las
apariencias. Como vendedor, sería un desperdicio no sacar provecho de esto.
¿Alguna vez se ha preguntado por qué las muñecas Barbie siempre vienen en una
caja de color rosa? ¿O por qué los desodorantes para hombres suelen tener
envases negros?
La ciencia juega un pequeño papel aquí, pero la explicación más
simple es que las empresas se basan en estereotipos, y los clientes de buena
gana se dejan llevar por ellos. Existe una razón por la cual Tiffany & Co.
utiliza esas cajas de color azul marino con una cinta blanca para empacar sus
joyas, y porque Nike creó esas cajas de zapatos con forma de estadio de fútbol
especialmente para niños fanáticos de ese deporte.
La practicidad
El envasado de los productos no se limita a la apariencia, claro está. Va más
allá de las envolturas y las cintas, especialmente cuando se trata de
determinados productos, particularmente los productos perecederos.
En esos
casos, la frescura está por sobre todo lo demás, y deben respetarse las normas
de envasado. Existen normas específicas sobre el envasado de los productos
alimenticios, y todos los fabricantes deben respetarlas.
Sin embargo, los
vendedores no tienen necesariamente que dejar de lado la creatividad para darle
lugar a la practicidad, (hay varios alimentos que tienen envases con diseños muy
coloridos que demuestran esto).
Proteja el medio ambiente
El packaging ambientalista siempre llama la atención y, por otra parte, le
ayudará a crear la imagen de que su empresa es austera y consciente. Los envases
reciclables suelen tener un gran éxito entre los consumidores, que aprecian la
preocupación por el cuidado del planeta.
Las campañas ecológicas mejoran la
imagen de la empresa en poco tiempo y, además aportan un granito de arena para
reducir el daño ambiental. Esto es una necesidad de cara al futuro, ya que la
mayor parte de los gobiernos no se muestran muy propensos a establecer reglas
estrictas favorables para el medio ambiente.
Atraiga a los clientes
Cuando se trata de atraer a los clientes, nada funciona mejor que el envasado.
Ir de compras es una experiencia que involucra todos los sentidos y los
fabricantes deben entenderlo de esta manera.
Los nuevos productos que busquen
lograr un avance pueden superar a competidores simplemente por medio de envases
atractivos.
En algunos productos particulares, como por ejemplo los cosméticos,
los clientes aprecian la atención de la empresa hacia la estética. Ya sea que se
trate de barras de chocolate o bolsas de basura, los envases de seguro le
ayudarán a obtener mejores resultados.
No se emocione demasiado
Es momento de frenar un poco el entusiasmo, porque es muy fácil dejarse
llevar por la creatividad. El packaging, en última instancia, tiene un solo
propósito: conseguir que el consumidor compre el producto en cuestión.
No es una
vía para que los diseñadores de productos a demuestren su creatividad,
descuidando el objetivo principal que es la venta del producto. Los diseñadores
tienen que tener la suficiente sensibilidad como para evitar hacer del diseño
del producto un concurso de arte. Después de todo, un buen envase es aquel que
genera un aumento en las ventas.
En resumen, el packaging de los productos es un asunto serio y requiere
atención. Como fabricante, usted necesita que sea suficientemente atractivo,
pero sin que llegue a ser ridículo y exagerado.
Aunque no es difícil cruzar la
delgada línea que separa la lo atractivo de lo exagerado, usted deberá
esforzarse para no cometer ningún error.
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