En la vida
rutinaria que llevamos la mayoría de los trabajos, pasamos más horas en nuestro
trabajo que en la cama durmiendo, incluso pasamos más horas que en el mismo
hogar muchas veces.
De esta manera, es mucho mayor la
cantidad de horas que pasamos con nuestros compañeros de trabajo que con la
misma familia. Recordando esto, no nos sorprende que nuestras relaciones con
ellos y lo que sucede en la oficina, afecten nuestro humor y estado de ánimo.
Un empleado motivado crea un ambiente
positivo, mientras que un empleado desmotivado genera un ambiente destructivo y
desmoralizante. En ambos casos, es contagioso.
Cuando un jefe encuentra un empleado
desmotivado tiene que ponerse como objetivo, lograr cambiar su actitud.
¿Cómo? Mira algunos trucos:
1. Crea una atmosfera familiar
Probablemente veas a tus compañeros de
trabajo más que a tu familia sanguínea. Tiene lógica, ¿no?
2. Conoce sus antecedentes
No seas un metiche, solo preocúpate por
conocer su pasado laboral y personal para hacerlo sentir más a gusto.
3. Entrénalo y entrénalo
Constantemente. Conocimiento es poder.
4. Pequeños incentivos
Sorpréndanlo con pequeñeces y notaras el
cambio.
5. Has de tu palabra, la ultima
Las opiniones y sugerencias están bien,
pero deja en claro cuando cierras el tema.
6. Nunca olvides que son seres
humanos
Trátalos como te gustaría que lo hagan
contigo.
7. Bríndales el equipamiento
necesario
No le pidas a un diseñador web que sea
eficiente si tiene una computadora repleta de virus del año 2000.
8. Contesta sus preguntas
9. Celebra sus victorias
Sin importar el tamaño.
10. Sé un modelo
11. Trata a todos por igual