Primero nos debemos preguntar, ¿qué es
lo peor que puede pasar? Muchas veces nos preocupamos por cosas que no van a
pasar. Debemos ser conscientes de las peores circunstancias, y no exagerar.
No hay forma de desactivar
automáticamente el miedo, pero hay que ponerle competencia entre nosotros. Hay
que ponerse un objetivo superior al miedo, cuando se crece como persona, el
miedo disminuye solo.
Cuando se compra, los miedos son 2: que
el precio baje y pierda plata o que el precio suba y no sepamos disfrutar de la
utilidad. Hoy en día, la tecnología nos ayuda a que ello no ocurra, y por ende,
disminuya nuestros miedos.