Sólo las personas entusiastas eran capaces de vencer los desafíos de lo rutinario. Era necesario por lo tanto entusiasmarse para resolver los problemas que se presentaban y pasar a una nueva situación. El entusiasmo no es una cualidad que se construye o que se desarrolla. Es un estado de fe, de autoafirmación, de perseverancia, de coraje, de constancia y voluntad.
El entusiasmo es lo que da una nueva perspectiva de la vida. Un personaje contemporáneo el Dalai Lama sostiene que debe haber un equilibrio entre EL ENTUSIASMO Y LAS TRES ERRES: Respétate a ti mismo, Respeta a los demás, y Responsabilízate de tus acciones.
Es importante emular esa recomendación y aplicarla en el hogar, PORQUE la paz y la guerra empiezan en el hogar. “Si de verdad queremos que haya paz en el mundo, empecemos por amarnos unos a otros en el seno de nuestras propias familias. Si queremos sembrar alegría en derredor nuestro precisamos que toda familia viva feliz”.
Estas palabras tan acertadas, como todas las que nos dejó la Madre Teresa, son una base cierta para empezar a revalorizar a la familia como la raíz de una sociedad entera.
Recuerden que no hay diferentes clases de amor. No hay una clase de amor entre madre e hijo, otra entre amantes y otra entre amigos. El amor real es el que está en el corazón de todas las relaciones.
Ese es el amor de Dios, el cual no cambia con las formas ni con las circunstancias. Una amigo me comentó durante el embarazo de mi primer hijo :
– Elsy, ahora que estas cerca del parto tu relación con tu bebé debe de estar mostrándote toda una nueva clase de amor.
-Le respondí : “que no era una nueva clase de amor, pero sí me está mostrando una nueva profundidad de la ternura insospechada, que me enseña más sobre lo que es el amor y hasta ahora no había explorado”.
Ya iniciamos el ultimo trimestre del año y a nivel político social hay tensión, debemos entender que examinar el pasado puede ayudar a que veamos más claramente muchos de nuestros problemas actuales y cual es su epicentro, pero la sanación no se produce en el pasado, sino en el presente.
Hoy en día existe la fantasía culpar de nuestra estrés a lo que nos sucedió en la niñez (psicólogo, siquiatra), en la vida intrauterina o en una vida pasada (terapias de respuesta espiritual, terapistas de renacimiento etc.).
Lo que las circunstancias (diversas terapias) no quieren que veamos es que nuestro dolor no proviene del amor que no nos dieron en el pasado, sino del que nosotros mismos no nos damos en el presente.
La ayuda, la evolución y el progreso se encuentra en el presente. En cada momento tenemos una ocasión de cambiar nuestro pasado y nuestro futuro, REDEFINIENDO el presente. Este punto de vista es sacrílego para NUESTRO EGO QUIEN SIEMPRE ESTA BUSCANDO CULPABLES, ES EL QUIEN nos juzga ásperamente por adherirnos a él.
Aun si hemos aprendido de nuestros padres los caminos del desamor, Si aprendimos de nuestros maestro la competencia y el sabor de la frustración al reprobar un examen, la traición de la mano de un amigo, el abandono de parte de un padre, de un novio o de un amigo, etc.
Quiero que atisben que el perpetuar esas pautas negándoles y Guardando resentimientos no es la mejor manera de superar el problema. No se llega a la luz investigando eternamente la oscuridad.
En cierto punto, la discusión siempre se vuelve circular. El único camino hacia la luz consiste en entrar en ella. Acostumbrémonos a Vivir el el Presente manteniendo nuestra atención en las metas y nuestras intenciones en el futuro, con respecto al pasado visualicémonos como un aprendizaje que nos llevo a convertirnos en mejores personas, asumamos nuestra responsabilidad pero sin culpar a nadie, incluyéndonos.
Para que tengan un parangón, comparto la historia del OTRO, para que la lean, analicen e internalicen:
“Un sujeto encuentra a un viejo amigo, que vive tratando de acertar en la vida, sin resultado. Voy a tener que darle un poco de dinero, piensa. Sucede que, esa noche, descubre que su amigo es rico, y que ha venido a pagar todas las deudas que ha contraída en el correr de los años.
Van hasta un bar que solían frecuentar juntos, y él paga la bebida de todos. Cuando le preguntan la razón de tanto éxito, él responde que hasta unos días antes había estado viviendo el Otro.
— ¿Qué es el Otro? —preguntan.
— El Otro es aquel que me enseñaron a ser, pero que no soy yo. El Otro cree que la obligación del hombre es pasar la vida entera pensando en cómo reunir dinero para no morir de hambre al llegar a viejo. Tanto piensa, y tanto planifica, que sólo descubre que está vivo cuando sus días en la tierra están a punto de terminar. Pero entonces ya es demasiado tarde.
— Y tú ¿quién eres?
— Yo soy lo que es cualquiera de nosotros, si escucha su corazón. Una persona que se deslumbra ante el misterio de la vida, que está abierta a los milagros, que siente alegría y entusiasmo par lo que hace. Sólo que el Otro, temiendo desilusionarse, no me dejaba actuar.
— Pero existe el sufrimiento—dicen las personas del bar.
— Existen derrotas. Pero nadie está a salvo de ellas. Por eso, es mejor perder algunos combates en la lucha por nuestros sueños que ser derrotado sin siquiera saber por qué se está luchando.
— ¿Sólo esa? —preguntan las personas del bar.
—Sí. Cuando descubrí eso, decidí ser lo que realmente siempre deseé. El Otro se quedó allí, en mi habitación, mirándome, pero no lo dejé entrar nunca más, aunque algunas veces intentó asustarme, alertándome de los riesgos de no pensar en el futuro. » Desde el momento en que expulsé al Otro de mi vida, la energía divina del universo obró con sus milagros.
Recuerden que si nos vemos mediante una introspección y lo que visualizamos en nuestro interior son: los miedos, la decidía, la frustración, el rechazo, la apatía, la abulia de éxito, la inseguridad, la voluntad de no descubrir todo lo que es maravilloso y el universo pone ante ti cotidianamente puedes cambiarlo, porque eres el ARQUITECTO DE TU FUTURO.
TU PRESENTE: REGALO DEL UNIVERSO, ESTA EN TUS MANOS Y HOY MISMO O MAÑANA TODO ESO SE ACABARA SI DECIDES PARAR DE SUFRIR Y ENFOCARTE CON FE Y PERSEVERANCIA EN TUS METAS FUTURAS.
Les dejo tres pensamientos del libro "Manual del Guerrero de la Luz" pra que las emulen en su cotidianeidad. Recuerden que sólo dentro de cada uno de nosotros tenemos la capacidad de surcar el camino hacia nuestra felicidad. Y esta es una conquista, y no cuestión de azar.
”Dice el maestro al guerrero, cuando lo ve deprimido: “Tú no eres lo que aparentas en los momentos de tristeza. Eres mucho más que eso. “Mientras que muchos partieron (por razones que nunca llegaremos a comprender), tú continúas aquí. “¿Por qué Dios se llevó a personas tan increíbles y te dejó a ti? “En ese momento, millones de personas ya desistieron. No se quejan, no lloran, ya no hacen nada; se limitan a dejar pasar el tiempo, porque perdieron su capacidad de reacción. “Tú, en cambio, estás triste. Esto prueba que tu alma continúa viva”.
“Un guerrero de la luz muchas veces se desanima. Siente que nada consigue despertar la emoción que deseaba. Muchas tardes y noches debe permanecer manteniendo una posición conquistada sin que ningún acontecimiento nuevo le devuelva el entusiasmo. Sus amigos comentan: "Tal vez su lucha haya terminado". El guerrero siente dolor y confusión al escuchar estos comentarios porque sabe que aún no llegó hasta donde quería. Pero es obstinado, y no abandona lo que había decidido hacer. Entonces, cuando menos lo espera, una nueva puerta se abre. Un guerrero de la luz no posterga sus decisiones”.
“Él reflexiona bastante antes de actuar; sopesa su entrenamiento, su responsabilidad y su deber como maestro. Procura mantener la serenidad y analiza cada paso como si fuese lo más importante. No obstante, en el momento en que toma una decisión, el guerrero sigue adelante: ya no tiene más dudas sobre lo que escogió, ni cambia de ruta si las circunstancias fueran diferentes a lo que imaginaba. Si su decisión fue correcta, vencerá en el combate, aun cuando dure más de lo previsto. Si su decisión fue equivocada, él será derrotado y tendrá que recomenzar todo otra vez, pero lo hará con más sabiduría. Pero un guerrero de la luz, cuando comienza, llega hasta el final.”
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