Ya se trate de hacernos pensar que estamos recibiendo algo de gran valor a
cambio de nuestro dinero, o que vamos a conseguir algo distinto a la realidad,
tienen ciertas maneras para engañarnos.
Estas son los 5 formas principales que
utilizan los publicistas para engañarnos:
Encoger los comestibles
Esta probablemente sea la jugarreta más repugnante de los últimos años. Las
grandes corporaciones están buscando mantener contentos a sus accionistas, y
conservar el nivel de sus cuentas.
Ellos también quieren mantener los salarios
de sus ejecutivos. Pero, ¿cómo pueden hacer esto sin aumentar los precios?
Es
simple. Reducen los productos que usted compra, pero lo hacen de forma muy
engañosa. En la mayoría de los casos, el envase mantiene el mismo tamaño.
La
única diferencia es el contenido del interior. Encontrará potes de yogurt que
contienen menos yogurt. Los paquetes de galletitas contendrán un 25% menos de
galletitas, pero la bolsa y el precio seguirán siendo iguales.
Es una manera muy
fácil y rentable de exprimir el mayor beneficio posible de los consumidores, y
usted ni siquiera lo notará.
Incluso pueden convertirlo en un extraño truco de
marketing: "¡Ahora con 10% menos de grasa!" Sí… porque hay un 10% menos de
producto.
Idioma engañoso
La industria de los seguros ama el lenguaje complicado, pero cada fabricante o
corporación es culpable de usarlo. Tal vez una de las frases más utilizadas
proviene de un seguro.
Usted escuchará algo así como "nunca más vuelva a pagar
por un arreglo cubierto de su auto", y se sentirá feliz porque no tendrá que
gastar mucho dinero en su coche.
Es sólo que, cuando usted tiene un problema, se
entera de que ese arreglo en particular, y el 75% de los problemas que puede
tener un auto, no están "cubiertos".
La frase "arreglo cubierto" es engañosa. Si
la publicidad dijera "nunca más vuelva a pagar por un arreglo que nuestros
ejecutivos decidan que nos corresponde abonar a nosotros", usted sería mucho más
reacio a contratar ese servicio.
Y, sin embargo, millones de personas son
víctimas de este tipo de lenguaje todos los días.
Comparaciones engañosas
Este recurso se ve mucho en los supermercados, pero se aplica en todos los
ámbitos. En letras grandes y gruesas le anuncian que el producto tiene "25% más"
o "30% menos de azúcar".
"Genial", piensa usted. Pero a menos que sepa a qué se
refiere el término "más" o "menos", esa información es inútil. Al indagar un
poco más, usted descubrirá el panorama general.
Por ejemplo, debajo de "25%
más", en una letra muy pequeña, puede que diga "que nuestra botella común de 225
ml". No es un 25% más por el mismo precio.
Es sólo una botella más grande, y
usted está pagando por cada gota adicional. Del mismo modo, "30% menos de
azúcar" puede ser un dato inútil cuando uno nota que han sustituido el azúcar
con otro edulcorante.
No es menos dulce, ni más saludable. Sólo contiene
ingredientes que son considerados de manera diferente. Analice cada botella y
cada caja antes de comprar.
Psicología inversa
A los publicistas les encanta jugar con su mente. Una de las principales formas
de hacerlo es admitiendo que usted tiene una opción (a pesar de que quieren que
no tenga ninguna).
Un ejemplo típico de esto consiste en decirle que pruebe los
productos de la competencia; o mejor aún, que los compre. "Ey, lo invitamos a
que pruebe otras aspiradoras y compare la potencia de aspiración por sí mismo".
Uno siente inmediatamente que la marca es más confiable, y siente que puede
creer en sus afirmaciones. "Si quieren que yo pruebe el producto de la
competencia, deben estar muy seguros de que el suyo es mejor. Voy a comprar el
suyo".
A veces, esto es cierto. La mayoría de las veces se trata de una
estratagema.
Los estilistas de los alimentos
La gente se siente
frustrada cuando ve el aspecto real de los alimentos que están comprando.
Un
trabajador que recibe un salario mínimo está sirviendo la comida rápidamente en
una cadena de comida rápida; no se supone que sea una obra de arte.
Pero, en la
gran mayoría de los casos, nunca podrían hacer que se pareciera a las imágenes
publicitarias.
Es por esto que se contrata especialmente a estilistas de
alimentos para que hagan que los productos luzcan maravillosos; y ellos tienen
un montón de trucos bajo la manga.
Usan yogur o pegamento en lugar de leche,
para evitar que el cereal se moje. Le
agregan spray para el pelo y desodorante a las uvas, para darles ese aspecto
brillante.
Incluso pueden usar betún o planchas calientes para hacer marcas en
la carne y en las hamburguesas para que se vean más apetitosas. No se deje
engañar.