¿Cuál de mis dos columnas es más grande? ¿La del debe o la del haber?
¿Resolví asuntos pendientes?
¿Crecí como persona y como profesional?
¿Cómo empecé el año y cómo lo termino?
¿Cuáles son mis proyectos inconclusos? ¿Cuáles mis momentos de gloria?
Estas y muchas preguntas más solemos hacernos para fin de año. Pero también, como cierre de un año y principio de otro, ES TIEMPO DE PLANIFICAR.
¿Dónde y con quién quiero pasar las Fiestas?
¿Dónde y con quién quiero pasar las vacaciones?
¿Qué objetivos personales, económicos y laborales me propongo para el 2006? ¿Qué haré para lograr la mayor cantidad de esos objetivos?
¿Cómo me daré cuenta que voy por el camino adecuado?
¿Cuáles son los primeros pasos que tengo que dar para alcanzar mis metas? Puedo sol@ o necesito pedir ayuda? ¿A quién?
Es tiempo de BARAJAR Y DAR DE NUEVO.
En medio de la vorágine que vivimos, detengamos un tiempo a PLANIFICAR qué queremos para el 2006, para que no vivamos apagando incendios ante los imprevistos, que igualmente nunca faltan.
PROYECTEMOS, empecemos a elaborar PLANES y luego realicemos las ACCIONES que nos acerquen al RESULTADO anhelado.
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