En glúteos y piernas:
– Es la más común. Los ejercicios más recomendables son subir y bajar escaleras, agacharse doblando las piernas.
– Las cremas especiales suelen dar buenos resultados. Se deben aplicar dos veces por semana y deben ser un complemento de la actividad física. Nunca deben utilizarse solas ya que la piel necesita estar activa y en funcionamiento para la buena captación de las sustancias.
– La dieta alimentaria es esencial y debe ser pobre en grasas.
– Beber al menos dos litros de agua al día
En cintura:
– De pie y con las piernas separadas hay que doblarse lo más posible hacia un lado y otro. Reiterar este ejercicio varias veces y con el paso de los días, ir aumentando las series.
– Los geles especiales que son solamente para aplicar en la cintura suelen dar buenos resultados, pero siempre deben utilizarse a modo de complemento con la rutina deportiva.
– Las infusiones naturales ayudan a no retener líquidos. Esto impedirá la formación de grasa localizada.
Abdomen:
– El ejercicio ideal es la natación.
– Los abdominales también son otra alternativa recomendada. Se puede comenzar con una serie liviana de diez repeticiones si nunca antes se ha hecho ejercicio. De a poco se irá aumentando la serie.
– Aumentar el consumo de frutas y verduras
– Evitar alimentos que produzcan gases
Brazos y pechos:
– De pie, con brazos y piernas abiertas, se van cerrando los brazos con las palmas de las manos abiertas hasta juntar ambos brazos. Reiterar la serie varias veces.
– Las pesas también son de ayuda. Levantar y doblar los brazos ayuda a fortalecer la zona.
– Con los brazos estirados pasarlos por detrás del cuerpo a un ritmo rápido. Reiterar varias veces.
– Si la adiposidad es mucha, se puede combinar la actividad de ejercicios con un gel reductor especial para esta zona del cuerpo.
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