Ya has pasado por esta experiencia en varias oportunidades, y tienes un humor de perros, propio de una persona que tiene por delante un viaje en avión de 20 horas.
Te imaginas sentado en esa butaca, con tu cuerpo adormecido, cambiando infinitamente de posiciones, y sin conseguir cinco minutos seguidos de sosiego corporal. Viajar en avión, a veces, puede ser algo parecido a una tortura.
No obstante, tenemos un truco para ti; algo que puede ayudarte a pasar tus horas en el aire con mayor gratitud. Un truco que combate la pobre circulación, la hinchazón, el dolor de articulaciones y la apatía propia de los vuelos largos. Y, en el peor de los casos, servirás de entretenimiento para tus compañeros de viaje.
Paso a paso
- Aprieta una pelota de tenis, de pelota paleta, o un par de medias, hasta que tu mano esté cansada.
- Con las plantas de los pies apoyadas sobre el piso, levanta tus piernas utilizando los músculos de las pantorrillas. Si esto es demasiado fácil para ti, ubica un bolso de mano sobre tus rodillas. Continúa hasta que estés cansado.
- Afírmate bien con los talones y sube las puntas de los pies lo más alto que puedas. Mantén la posición durante cinco segundos y relájate. Repite el movimiento hasta que estés cansado.
- Ubica tus manos sobre los brazos de la butaca y levanta tus rodillas lentamente (las dos a la vez es más difícil que de a una por vez) hacia el mentón. Bájalas lentamente. Repite hasta que estés cansado.
- Crúzate de piernas. Rota la articulación del pie colgante dibujando un círculo. Continúa hasta que estés cansado.
- Estira tu cuello llevando el mentón hacia la garganta e inclinando la cabeza hacia delante. Gira la cabeza desde un hombro a otro, pero evita rotarla hacia atrás.
- Flexiona tus músculos trapezoides inclinando hacia delante los hombros. Baja tus hombros, y luego súbelos hacia tus orejas en una especie de encogimiento de hombros. Sostén la posición durante cinco segundos. Continúa hasta que estés cansado.
- Arquea el torso suavemente hacia delante y hacia atrás como si fueras un gato.
- Contrae los músculos de los glúteos y sostén la posición tanto como te sea posible. Apretujar tu trasero de esta manera puede atraer las miradas de los otros viajeros, pero estos músculos son los más grandes de todo el cuerpo y necesitan ser ejercitados también.
Consejos prácticos
- Cuando los pasillos están relativamente vacíos y el cartel del cinturón de seguridad está apagado, sal a dar un paseo, estira las piernas y efectúa algunas estocadas.
- Para hacer estocadas, da un paso largo (aproximadamente de la mitad de tu talla) y suavemente desciende hasta donde puedas llegar, manteniendo el torso derecho y la pierna trasera erguida. Vuelve a la posición original, retrocediendo la pierna delantera a la altura de la otra y manteniendo una distancia del ancho de hombros. Repite ahora con la otra pierna. Gana resistencia y ejercita cada vez que vayas al baño. Si lo deseas, puedes ir al baño realizando estocadas. En lugar de retroceder la pierna delantera, avanzas con la trasera, y así sucesivamente.
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